Ottawa. El primer ministro Justin Trudeau informó ayer que, actuando bajo sus órdenes, un avión de combate estadunidense derribó “un objeto no identificado” que volaba a gran altitud sobre el norte de Canadá, y detalló que los restos serán analizados para obtener más información sobre sus actividades, al día siguiente de que el presidente, Joe Binden, autorizó el derribo de otro aparato sobre Alaska.
Poco después de que Trudeau hizo el anuncio en un tuit, el Comando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (Norad, por sus siglas en inglés) indicó que detectó un objeto que volaba a una altitud muy elevada sobre Canadá.
Trudeau detalló que: “Ordené derribar un objeto no identificado que violó el espacio aéreo canadiense. El Norad derribó el objeto sobre el Yukón. Se movilizaron aviones canadienses y estadunidenses, y un F-22 estadunidense disparó con éxito”.
Trudeau agregó que discutió la situación con Biden, quien también ordenó que el objeto fuera derribado. “Las fuerzas canadienses ahora recuperarán y analizarán los restos del objeto”, agregó.
La ministra de Defensa canadiense, Anita Anand, se negó a especular sobre el origen del objeto, pero indicó que tenía forma cilíndrica. No llegó a describirlo como un globo, pero dijo que era más pequeño que el objeto chino derribado frente a la costa de Carolina del Sur hace una semana, pero de aspecto similar. Expuso que volaba a 40 mil pies y suponía un riesgo para el tráfico aéreo civil. cuando fue derribado a las 20:41 GMT.
Apenas un día antes, el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, refirió que un objeto del tamaño de un automóvil chico fue destruido en las alturas en una zona remota de Alaska. Las autoridades no han precisado si estaba dotado con equipo de espionaje, de dónde procedía ni qué propósito tenía. El pasado 4 de febrero, un avión de combate estadunidense también derribó el presunto globo espía de China cerca de la costa de Carolina del Sur.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, calificó la intrusión del aerostático de vigilancia china de clara violación de la soberanía de su país, así como de las leyes internacionales, y pospuso sin fecha su visita a Pekín, la primera que un jefe de la diplomacia estadunidense iba a realizar a esta nación asiática desde 2018.
Las autoridades en Pekín aseguraron a Washington que el globo era una sonda meteorológica común para tareas civiles, que entró en el espacio aéreo estadunidense por causas de fuerza mayor, y que no fue premeditado.
China expresó “fuerte insatisfacción y protesta” contra Estados Unidos por el derribo del globo de su propiedad y dijo que se reservaría el derecho de “tomar acciones necesarias” ante lo ocurrido.
En este contexto, las autoridades estadunidenses agregaron antier a seis empresas chinas a su lista negra, lo que les prohíbe acceso a tecnologías y bienes estadunidenses sin autorización aumentando aún más las tensiones entre ambos países.