Nueva York. El juez Brian Cogan advirtió a los abogados de Genaro García Luna que no puede asegurar que, si el acusado decide testificar en su propia defensa, limitará los temas que pueden abordar los fiscales, mientras éstos informaron que presentarán como evidencia más imágenes de las casas, autos y motocicletas del ex secretario de Seguridad Pública, al acercarse la culminación de su juicio.
La respuesta del juez indica que el equipo de defensa y su cliente siguen considerando si García Luna se sentará en el banquillo de testigos para declarar ante el jurado. Los abogados defensores expresaron que aún no se ha tomado la decisión final sobre el testimonio de García Luna una vez que la fiscalía concluya la presentación de la evidencia y testigos este próximo lunes.
Un gran riesgo
Pero lo que buscaba la defensa es que el juez ordenara límites a los temas que podrían abordar los fiscales en un contrainterrogatorio de su cliente si éste decide testificar. Es común que defensores aconsejen a sus clientes no testificar, ya que eso los somete automáticamente a un contrainterrogatorio de fiscales y, por lo tanto, es un gran riesgo. La defensa, en casos criminales, no está obligada a comprobar que el acusado es inocente, y es la fiscalía la única que tiene la obligación de comprobar “más allá de la duda razonable” que el acusado es culpable de los cargos.
El juez Cogan escribe que “la corte no puede dar las garantías que solicita” el acusado. “La corte necesitará escuchar las preguntas específicas que el gobierno presenta al testigo” y sólo entonces determinar si son permisibles o no bajo las reglas probatorias.
Al proceder los preparativos para la culminación del juicio, el cual podría concluir la próxima semana –aunque un veredicto del jurado podría tardar potencialmente días (no hay un plazo fijo)–, ambos lados están preparando sus últimos argumentos ante el jurado. Los fiscales presentarán lo que se supone es un testigo importante para cerrar su caso el lunes, y la defensa tendrá que informar al juez ese mismo día si llamará testigos, incluyendo el acusado.
Los fiscales también solicitaron al juez autorización para mostrar más imágenes y documentos sobre propiedades y bienes del acusado que, por órdenes del juez, incluyen documentación para comprobar que pertenecen al ex secretario. Entre estas evidencias está una casa en Jiutepec, Morelos, una residencia en la Ciudad de Mexico (en Tlalpan), algunas fotos de vehículos, entre ellas varias motocicletas Harley-Davidson y autos Ford Mustang, “accesos” a negocios que manejan efectivo, como un lavado de autos y un restaurante, y armas de fuego.
Evidencia de aparatos electrónicos
También adelantan que incorporarán en la evidencia información tomada de los aparatos electrónicos del acusado, incluyendo materiales que él bajó acerca de los casos criminales contra Édgar Veytia y Joaquín Guzmán, de la misma fiscalía del distrito este de Nueva York, que ahora lleva su caso, como datos de contacto de colegas y “coconspiradores”.
Por ahora, aunque hay intensa especulación fuera de la corte sobre si habrá un testigo estrella final de la fiscalía y/o si se presentará evidencia que corrobore las acusaciones del desfile de testigos de que García Luna aceptó sobornos multimillonarios del cártel de Sinaloa para facilitar el narcotráfico –eje del caso criminal en su contra–, no hay información de lo que será el posible acto final de los fiscales del Departamento de Justicia contra el ex funcionario público mexicano de más alto rango jamás enjuiciado en Estados Unidos.
García Luna enfrenta cinco cargos criminales en torno a la acusación de que brindó asistencia al cártel de Sinaloa a cambio de sobornos multimillonarios cuando era alto funcionario y por mentir a las autoridades estadunidenses. Fue arrestado en Dallas en diciembre de 2019 y trasladado al centro de detención de Brooklyn, donde ha permanecido en espera de este juicio. Su potencial condena máxima es cadena perpetua.