Lisboa. Decenas de miles de profesores salieron el sábado a las calles de Lisboa en una de las mayores protestas de los últimos años en Portugal, mientras el gobierno socialista se enfrenta a una ola de descontento por la crisis del costo de la vida.
"Hemos sido maltratados durante mucho tiempo", dijo la profesora de lengua portuguesa Maria Coelho, de 55 años, mientras sostenía una pancarta en la que se leía "Respeto" en la protesta organizada por el sindicato FENPROF.
"Estamos aquí hoy y estaremos aquí muchos años más", añadió.
El sindicato dijo que esperaba que más de 100 mil personas participaran en la protesta. No se dispuso inmediatamente de una estimación policial de la asistencia.
Es la tercera vez en menos de un mes que los profesores y los trabajadores de la enseñanza se manifiestan en masa en Portugal.
Los profesores de la escala salarial más baja cobran unos mil 100 euros (mil 174,25 dólares) al mes, pero incluso los de las escalas superiores suelen ganar menos de dos mil euros. También quieren que el gobierno acelere la progresión profesional.
"Me siento robada todos los días de mi vida", afirma Albertina Baltazar, profesora de educación especial. "(Queremos) que se respete nuestra profesión".
El ministro de Educación, Joao Costa, dijo que las negociaciones con los sindicatos de profesores seguían su curso y que esperaban llegar pronto a un acuerdo.
Un año después de que el primer ministro socialista Antonio Costa obtuviera la mayoría en el Parlamento, se enfrenta a una caída de su popularidad y a protestas callejeras no sólo de los profesores, sino también de otros profesionales.
Portugal es uno de los países más pobres de Europa Occidental, y los datos del gobierno muestran que más del 50 por ciento de los trabajadores ganaron menos de mil euros al mes el año pasado. El salario mínimo es de 760 euros al mes.
El mayor sindicato de Portugal, la Confederación General de los Trabajadores Portugueses (CGTP), celebró el jueves varias protestas y huelgas en todo el país contra la subida de los precios e instó al gobierno a aumentar el salario de los trabajadores.
Las enfermeras también están en huelga por la falta de promoción profesional y se espera que los médicos se declaren en huelga durante dos días el mes que viene.
El 25 de febrero, el movimiento "Vida Justa" anima a la gente a protestar en Lisboa por la crisis del costo de la vida. La inflación roza máximos de tres décadas.
El precio de la vivienda en Portugal subió un 18.7 por ciento en 2022, el mayor incremento en tres décadas, y los alquileres también han aumentado significativamente.
"Si somos persistentes y no abandonamos la lucha, estoy convencido de que el Gobierno tendrá que escucharnos de verdad", dijo Carlos Faria, un profesor de primaria de 47 años.