Managua. Más de dos centenares de presos políticos en Nicaragua fueron liberados y trasladados a Estados Unidos el jueves, incluidos los principales críticos del presidente Daniel Ortega, en lo que Washington describió como un "paso constructivo" para abordar los abusos de derechos humanos en el país centroamericano.
Entre los excarcelados hay algunas figuras políticas de la oposición, como Juan Sebastián Chamorro, Félix Maradiaga, Miguel Mora, Medardo Mairena y Arturo Cruz, así como el prominente activista estudiantil Lesther Alemán, según un documento judicial.
Un funcionario de alto nivel del gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, expresó que "algunas de estas personas han pasado años en prisión, muchas de ellas por ejercer sus libertades fundamentales, en pésimas condiciones y sin acceso al debido proceso".
Agregó que Washington facilitó el transporte de esos individuos, quienes estarán en libertad condicional por razones humanitarias por dos años. Sin embargo, se desconocen más detalles sobre las gestiones que permitieron la llegada de los excarcelados al país norteamericano.
Más tarde, en un mensaje a la nación junto con su gabinete, Ortega, negó que la liberación de los llamados presos políticos haya sido parte de una negiciacón con el gobierno de Estados Unidos.
"No estamos pidiendo que nos levanten las sanciones, no estamos pidiendo nada a cambio, es un asunto de honor, de dignidad, de patriotismo y de que se lleven a sus mercenarios", afirmó el mandatario. "Al final de cuentas son víctimas de las políticas imperialistas (…) los utilizan, los financian, los arman", agregó.
Más temprano, el portal de noticias local Confidencial informó que entre los beneficiados por la medida se encuentran reos que llevaban más de dos años en la cárcel Modelo, así como otros que estaban en el penal El Chipote o bajo arresto domiciliario.
Confidencial agregó que cientos de ellos fueron sacados de sus celdas la noche del miércoles para su posterior traslado. El grupo aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Dulles, cerca de la capital federal estadounidense, poco antes del mediodía, hora local, donde les esperaban más de 100 personas.
Muchos ondeaban banderas nicaragüenses y carteles con los nombres de los liberados. Algunos entonaron una querida canción nacional, "Nicaragua mía", y corearon "¡Libres!".
Ariana Gutiérrez, de 28 años, explicó que estaba ansiosa por reunirse con su madre, Evelyn Pinto, justo a tiempo para celebrar el cumpleaños de la mujer de 63 años a finales de este mes.
En Twitter, la Alianza Universitaria Nicaragüense escribió: "No pudieron doblegarlos: tuvieron que desterrarlos", en referencia a cuatro estudiantes que fueron encarcelados luego de su participación en las protestas en el país centroamericano.
"Un paso constructivo"
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, calificó el excarcelamiento como un "paso constructivo" para abordar los abusos de derechos humanos en Nicaragua y agregó que Washington proporcionará a los liberados apoyo médico y legal para facilitar su arribo.
"La liberación de estos individuos (…) marca un paso constructivo para abordar los abusos contra los derechos humanos en el país y abre la puerta a un mayor diálogo entre Estados Unidos y Nicaragua sobre temas de preocupación", dijo en un comunicado.
Más tarde, Rosario Murillo, vicepresidenta del país centroamericano y esposa de Ortega, explicó durante su habitual mensaje a través de la radio oficial que el traslado de los presos fue una decisión "soberana del Estado nicaragüense".
"En ese espíritu de dignidad nacional, de soberanía, de defensa de la paz, es que nuestro Estado, nuestro Gobierno, nuestro Poder Judicial, ha realizado la expatriación y traslado de personas que fueron sentenciadas por atentados en contra de la soberanía", expresó.
En el grupo está el ciudadano Michael Healy, quien tiene doble nacionalidad y había recibido una sentencia de prisión de 13 años.
Además de Healy, en el documento judicial aparecen opositores, periodistas y religiosos detenidos durante las administraciones de Ortega en los últimos años desde la grave ola de protestas en 2018 y las elecciones ganadas por el mandatario en 2021.
Previo a aquellos comicios, cuando el exguerrillero sandinista obtuvo fácilmente un cuarto mandato consecutivo, el Gobierno aprobó una serie de leyes que facilitaron el enjuiciamiento de opositores por delitos considerados como "traición a la patria".
Washington denunció su reelección como una "farsa" porque el mandatario encarceló a todos los posibles candidatos de oposición que podrán haberle enfrentado en los comicios, además de a periodistas y empresarios.
Muchos nicaragüenses buscaron asilo en Costa Rica y el éxodo amenazó con ser mayor al de hace cinco años, cuando la represión de las protestas de la oposición contra Ortega dejó al menos 300 muertos.
El Ministerio de Exteriores costarricense dijo a Reuters que ha seguido con detenimiento la excarcelación de los presos y que la noticia "es recibida con cautela pero también con esperanza de una mejora en el panorama político en ese hermano país".
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, crítico de Ortega y que reside en España, celebró la medida. "Hoy es un gran día para la lucha por la libertad de Nicaragua", dijo. "Van al destierro, pero van hacia la libertad", agregó.