Madrid. La Marina de Estados Unidos está detrás de las explosiones en los gasoductos Nord Stream, por los cuales se transportaba el gas ruso a Europa por debajo del mar Báltico y cuyas detonaciones ocurrieron en septiembre de 2022, acusó el periodista estadunidense y ganador del premio Pulitzer, Seymour Hersh.
La detonación de la vía más rápida para el abasto del gas ruso a Europa ocurrió siete meses después de la invasión a Ucrania y fue uno de los factores que hizo elevar los precios de los energéticos y que incrementó las tensiones entre Moscú y Occidente, generando el temor de que el conflicto bélico se desbordara de las fronteras ucranias.
En una entrevista publicada el pasado 9 de enero en La Jornada, el politólogo Noam Chomsky apuntó que Occidente se apresuró a culpar a Rusia sobre las explosiones en los ductos. “De hecho, la mayor parte del mundo reconoció de inmediato que los rusos eran el sospechoso menos probable. No ganan nada con destruir un valioso recurso que les pertenece” (https://bit.ly/3Xiprh0), expuso.
Hersh explicó en un blog en su página de internet que los responsables del presunto sabotaje fueron buzos de la Marina estadunidense, que habrían colocado explosivos durante las maniobras “Baltops 22” de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Señaló que fueron las autoridades noruegas las encargadas de activar dichas cargas meses después. Según el periodista, el 26 de septiembre, un avión de la Marina noruega lanzó una boya hidroacústica que detonó los artefactos explosivos.
Suecia y Dinamarca, en cuyas zonas económicas exclusivas se produjeron las explosiones, concluyeron que los gasoductos fueron volados deliberadamente, sin señalar al responsable. Estados Unidos y la OTAN calificaron las explosiones de “acto de sabotaje” y Rusia de ataques terroristas, incluso dijo que tenía pruebas que apuntaban a la implicación de países occidentales.
Tras la publicación de Hersh, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia afirmó que Estados Unidos tenía preguntas que responder sobre su papel en las explosiones en los oleoductos. Por su parte, la Casa Blanca calificó de “totalmente falso y de completa ficción” el artículo publicado por Hersh.