El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó ayer investigar de inmediato los presuntos vínculos entre el ex dirigente del PRI Humberto Moreira y el ex secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, relatados durante el juicio en Nueva York contra este antiguo funcionario policial.
Sin embargo, el mandatario estimó que cuando concluya la acción penal y haya elementos firmes, el gobierno mexicano analizará si emprende acción legal contra Moreira.
El Presidente expresó su sorpresa por la participación del ex embajador de Estados Unidos en México Earl Anthony Wayne como testigo en el juicio. El diplomático llegó al país en 2010, el año de mayor violencia y el de mayor letalidad en las acciones de seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón, pero en su testimonio lo que más le sorprendió fue el acuario que García Luna tenía en su casa, comentó López Obrador.
Señaló que ese fue un periodo en el que había una “estrechísima relación, íntima”, entre las agencias de Estados Unidos y el gobierno de México, y resulta que el entonces embajador no sabía.