Ciudad de México. La industria de la comida chatarra encontró en Internet un nuevo espacio para promover sus productos. Con el apoyo de los influencers llegan a niñas, niños y adolescentes con publicidad engañosa, alertaron Fiorentina García Miramón, cofundadora de la organización Tec-Check, y Alejandro Calvillo, sociólogo y director de El Poder del Consumidor.

Al presentar el informe #ChatarraInfluencer, señalaron que influencer, marcas y agencias publicitarias “hacen lo que quieran en las redes sociales a costa de los derechos de los consumidores”, en particular de niños y adolescentes, pues sus contenidos “disfrazados de recomendaciones o experiencias de vida cotidiana no son percibidos por las infancias como publicidad”.

García Miramón destacó que tras una investigación de diversos influencer y sus contenidos en redes sociales, se constató que en la mayoría de los casos, prueben productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, por lo que “es evidente que estamos ante un esquema de publicidad de comida chatarra que debe llevar a un debate sobre la necesidad de regula el marketing de los influencer”.

Clara Luz Álvarez, experta en derechos de las audiencias, destaca que el marco nomativo vigente establece claramente que la publicidad no puede ser engañosa, independientemente de la forma en que se transmita el mensaje.

"Cuando un influencer habla de un producto como si fuera su opinión o recomendación genuina, pero no lo es, ya que hay un pago en dinero o especie, estamos ante un engaño”, enfatizó.

Fiorella Espinosa, oficial de Nutrición del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)-México, destacó que estudios recientes indican que en México el 90 por ciento de los alimentos que se publicitan no son saludables, y cuyo principal objetivo como consumidores son niños y adolescentes.

Al respecto, Alejandro Calvillo, destacó que “estamos ante una publicidad depredadora, porque no se respeta el principio universal de la autenticidad en la publicidad. Cualquier persona, cuando se enfrenta a un acto publicitario, debe tener la claridad de que se trata de publicidad, y es una responsabilidad de quien emite la publicidad que esto sea así, y si consideramos que llega a millones de niñas, niños y adolescentes, podemos ver un impacto enorme”.

A fin de impulsar un control de la publicidad engañosa que emiten en redes sociales influencer, marcas y agencias publicitarias, se anunció la creación de un observatorio digital en el que los internautas podrán hacer denuncias, e impulsar un mejor marco regulatorio.