El esquema de corrupción practicado en Coahuila durante el gobierno de Humberto Moreira no sólo benefició a personajes de ese grupo político, sino de manera extendida al proceso de instalación fraudulenta de Enrique Peña Nieto mediante carretadas de dinero proveniente de tesorerías estatales (el “sindicato de gobernadores” priístas, varios de ellos luego en la cárcel o sujetos a procesos penales), de dinero oscuro (no nada más del crimen organizado) y del método mexiquense, adaptado en el estado norteño, de las brigadas electorales que “apoyaban” a candidatos del tricolor de otras entidades con el fin de ganarlos para su “causa”, todo pagado con dinero en efectivo proveniente de moches y estafas, en el mundo de presunta limpidez electoral que institutos y tribunales nunca detectaron ni sancionaron.
La develación del método de los Moreira ha impactado en lo inmediato al diario El Universal y a algunos de sus directivos, cuando menos los relacionados con lo editorial en la época denunciada, pero esa relación perniciosa entre medios y políticos es sólo una ventana de asomo a más escenarios putrefactos.
Humberto Moreira tenía a su hermano Rubén como todopoderoso subsecretario de Gobierno, luego habilitado como presidente estatal del PRI, y el actual gobernador, Miguel Ángel Riquelme, viene de esa matriz política, aunque con distanciamiento subgrupal. Humberto es compadre del principal personaje de El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz, cuyo tío Nazario Ortiz Garza fue secretario de Agricultura con Miguel Alemán Valdés como presidente, gobernador de Coahuila y empresario (https://bit.ly/3YooGni).
Ealy Ortiz, quien estuvo brevemente preso durante el gobierno de Ernesto Zedillo, acusado de maquinaciones para defraudación fiscal (https://bit.ly/3JMdBIU), bautizó en 2010 a Vanessa Lucía, hija de Humberto Moreira. A la segunda hija de éste, Eva Catalina, la bautizó el empresario papelero duranguense Miguel Rincón (Cuna de Grillos, de Beto Tavira: https://bit.ly/3jzpdUL), quien, por cierto, en marzo de 2019 a su vez hizo compadre al ya presidente Andrés Manuel López Obrador; en ambos bautizos ofició el cardenal Norberto Rivera (https://bit.ly/2FleM0d).
Según lo dicho por Héctor Javier Villarreal Hernández, quien fue secretario de finanzas con Moreira, dinero proveniente de simulación de prestación de obras y servicios fue utilizado para financiar la mencionada plataforma de “ayuda” a candidatos priístas. La relación de confianza entre ese Moreira y el empresario periodístico Ealy Ortiz facilitó que Genaro García Luna negociara una entrega de 25 millones de pesos al mes para cuidar la imagen del entonces secretario de Seguridad Pública, según el relato ante jurado estadunidense que hizo el mencionado ex secretario de Finanzas. Villarreal incluyó como prueba una factura por 10 millones de pesos que amparó una simulada campaña de publicidad. Aseguró que también compraron medios e “hicimos pagos a muchos medios”, tanto del estado como a nivel nacional (nota de David Brooks: https://bit.ly/3E8IaoD).
Dicho funcionario, Villarreal, fue sentenciado en Estados Unidos por actos de corrupción, al igual que Jorge Torres, quien fungió como gobernador interino para puentear entre las administraciones de los hermanos Moreira. A un mes y días de dejar el poder, Felipe Calderón perdonó por conducto de la PGR, al declarar el “no ejercicio de la acción penal”, a Humberto Moreira y otros dos acusados de enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita (Astillero: https://bit.ly/3HCmqlW). También fue detenido HM en España, bajo acusaciones luego disueltas.
Las delaciones del ex secretario coahuilense incluyen la confirmación del uso abusivo del sistema de espionaje Pegasus y las propuestas del garcialunismo para vender tal servicio a otros políticos. Por último, ha de mencionarse que la alicaída campaña electoral de Armando Guadiana recibe un inesperado tanque de oxígeno con las revelaciones hechas en Nueva York. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero