Nueva York., A medida que aumentan los riesgos de escalada en Ucrania, el mundo se dirige “con los ojos muy abiertos hacia una guerra más amplia”, alertó ayer el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en un discurso en el que presentó sus prioridades para este año.
“Hemos iniciado 2023 con la vista puesta en una convergencia de desafíos nunca vistos en nuestras vidas”, declaró Guterres ante la Asamblea General de la ONU, que guardó un minuto de silencio por las víctimas del devastador terremoto en Turquía y Siria.
En su intervención, Guterres recordó que los científicos que vigilan el “reloj del apocalipsis” dicen que la humanidad nunca ha estado tan cerca de su fin, viéndolo como una señal de alarma. “Necesitamos despertar y ponernos a trabajar”, señaló, al enumerar los temas urgentes para 2023.
En el primer lugar de esta lista ubicó la guerra en Ucrania. “Las perspectivas de paz disminuyen mientras las de mayor derramamiento de sangre van en aumento”, detalló el secretario general.
A tres semanas del primer aniversario de la invasión rusa a Ucrania, Guterres aseveró que se está “infligiendo un sufrimiento indecible al pueblo ucranio, con profundas implicaciones globales.
“Me temo que el mundo no camina sonámbulo hacia una guerra más amplia. Me temo que lo está haciendo con los ojos muy abiertos”, apuntó.
Más adelante mencionó otras amenazas a la paz, desde el conflicto israelí-palestino hasta Afganistán, Birmania, el Sahel y Haití.
“Si todos los países cumplieran las obligaciones que emanan de la Carta de Naciones Unidas, el derecho a la paz estaría garantizado”, aseguró.
En términos más generales, Guterres denunció la ausencia de “visión estratégica” de los líderes políticos y económicos que, según indicó, “no sólo es profundamente irresponsable, es inmoral”.
Al subrayar la necesidad de actuar pensando en las generaciones futuras, el secretario general repitió su llamado a una “transformación radical” de la arquitectura financiera mundial.
“Hay algo fundamentalmente perverso en nuestro sistema económico y financiero, que es culpable del aumento de la pobreza y el hambre, la creciente brecha entre ricos y pobres y el peso de la deuda de los países en desarrollo.
“Sin reformas fundamentales, los países y los individuos más ricos seguirán acumulando riqueza, dejando sólo migajas para las comunidades y los países del sur”, lamentó.
Esta preocupación fue compartida por representantes de países en desarrollo.
Cuba, que preside el G77+China, que integran 134 países en desarrollo, pidió una “acción urgente” para corregir los enormes desequilibrios “que empujan a estas naciones al borde del abismo”, avivados por la pandemia de covid-19, el incremento a los precios de los alimentos y la brecha tecnológica.
Por otra parte, el canciller de Ucrania, Dimitro Kuleba, hizo un llamado para “eliminar el tabú” sobre el suministro de aviones de combate a Kiev y ha insistido en la necesidad de formar “un escuadrón de aviones” occidentales.