Chihuahua, Chih., Más de 2 mil 800 artículos prohibidos, entre ellos electrodomésticos, pantallas, armas caseras, bocinas, instrumentos musicales, afiches religiosos e incluso un toro mecánico fueron decomisados en el Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso) 3 de Ciudad Juárez y destruidos con una aplanadora y un trascabo este lunes, por acuerdo de autoridades de los tres niveles de gobierno.
Los objetos fueron localizados en celdas y áreas comunes en diferentes cateos tras el ataque con armas de fuego, el motín y la fuga de 30 reos ocurridos el primero de enero pasado, lo que dejó un saldo de 17 personas asesinadas, informó la mesa de seguridad y construcción de la paz de Ciudad Juárez.
Entre lo incautado había lavadoras, refrigeradores, hornos de microondas, ventiladores, calefactores eléctricos, pantallas de televisión y bocinas. También se hallaron instrumentos musicales: guitarras, una tuba, un teclado y una batería, bates de beisbol, martillos, carteles de la Santa Muerte y de deidades aztecas.
Interrogada al concluir su recorrido por el Cereso 3, la gobernadora María Eugenia Campos, del Partido Acción Nacional, aseguró que las inspecciones continuarán. “Nos falta un poquitito, aproximadamente 70 celdas (de revisar)”.
Archivos destruidos y una puerta secreta
Reconoció que el archivo del penal “está en condiciones paupérrimas, y es donde están todos los expedientes de las personas privadas de la libertad, donde se establece su grado de peligrosidad y orígenes. La Secretaría de Seguridad Pública va a hacer un trabajo enorme, reconstruir los expedientes”.
Aparte, Gilberto Loya, secretario de Seguridad Pública, dio a conocer que policías estatales descubrieron una puerta oculta para ingresar al Cereso 3, a través de la cual los reos y custodios habrían introducido la mayoría de artículos prohibidos. “Es una puerta que da hacia el exterior, que se brincaba toda la aduana y todos los lugares donde se les pudiera captar con las cámaras de seguridad”.
Sobre actividades de narcotráfico y de crimen organizado dentro del Cereso 3, la mandataria respondió que “era una ciudad aquí dentro, había hasta construcciones de casas que no estaban autorizadas y tuvieron que ser derribadas”.