Pekín. China expresó “fuerte insatisfacción y protesta” contra Estados Unidos por el derribo del globo de su propiedad. En un comunicado de la cancillería de Pekín, el gobierno chino aseveró que se reserva el derecho de salvaguardar sus intereses, y “tomar acciones necesarias” ante lo ocurrido, informó CNN.
“China expresa su fuerte insatisfacción y protesta contra el uso de Estados Unidos de fuerza de ataque contra un aparato aéreo civil no tripulado que entró a su espacio aéreo por causas fuera de nuestro control, por completo accidente.”
El comunicado añadió: “China pidió claramente a Estados Unidos que abordara la situación con calma, profesionalismo y contención. Un vocero del Departamento de Defensa (estadunidense) incluso aseguró que el globo no implicaba ninguna amenaza militar ni a personas en tierra”.
El documento afirma que China defenderá sus intereses “y se reserva el derecho de tomar las acciones necesarias”. CNN destacó que si bien fuentes del Pentágono afirmaron que el aerostato no era amenaza alguna, también se dijeron convencidos de que se trataba de un aparato de espionaje.
El Ministerio del Exterior de la isla autogobernada de Taiwán, a la que China considera parte de su territorio, intervino en la disputa. La cancillería de Taipéi afirmó que “la comunidad internacional no debe tolerar las acciones del gobierno del Partido Comunista Chino que contravienen el derecho internacional y violan el espacio aéreo de otros países y su soberanía”. Además llamó a Pekín a “cesar estas acciones de injerencia en otros países que causan inestabilidad regional”.
Antier, la cancillería de Pekín afirmó que la prensa y políticos de Estados Unidos se aprovechaban de las denuncias de Washington de que la función del globo era espiar el territorio estadunidense.
La presencia del aerostato hizo que antier el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, aplazara una visita a China esta semana. El viaje de Blinken, que fue acordado en noviembre por Biden y el presidente chino, Xi Jinping, supone un golpe para quienes veían una oportunidad para estabilizar una relación cada vez más difícil. La última visita de un secretario de Estado estadunidense fue en 2018.
Según Pekín, ninguna de las dos partes había anunciado formalmente un plan para la visita. “Estados Unidos y China nunca habían anunciado ninguna visita. Que Washington haga tal anuncio es asunto suyo, y nosotros lo respetamos”, señaló el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado.