El tema de la presión social sobre el envejecimiento de las mujeres es abordado en Dolls, nuevo proyecto coreográfico de Diana Fernández, que se estrenará en julio en la sala Julián Carrillo de Radio UNAM.
Sensodanza, compañía independiente experimental fundada en 2000, interpretará esta obra para la cual su directora hizo una investigación corporal sobre el paso del tiempo en las mujeres y la repercusión social de la ancianidad.
“La propuesta coreográfica se centra en ver de qué forma las mujeres, además de ser muñecas, empezarán a romperse por la presión social de encajar en ciertos parámetros. La pieza parte del envejecimiento, que es irreversible en la vida del ser humano, pero parece que las mujeres tienen prohibido hacerse viejas. Desde niñas se nos vende la idea de que somos muñecas y por eso existen tantas cremas antiedad y cirugías.”
La danzaterapeuta indicó que con los años el cuerpo sufre cambios que en la mujer son muy señalados; por ejemplo, en la danza, las bailarinas ya no pueden saltar o hacer ciertos giros.
“Nos cuesta trabajo adaptarnos a esos cambios en el cuerpo y al paso del tiempo. Obviamente, es una condición inconsciente que nos mantiene ahí. Siempre he pensado que es un cuestionamiento continuo de que tal vez tenemos miedo a la muerte y que, socialmente, las mujeres caducamos más rápido.”
La directora de Sensodanza comentó que en la obra participan cuatro mujeres que serán acompañadas por un coro femenino de la tercera edad. “Para mí, es importante hablar del paso del tiempo y que en escena se vean generaciones distintas, con diferentes cuerpos y voces. Al pensar en el envejecimiento llegué a la conclusión de que también las personas de la tercera edad tienen historias muy fuertes”.
Dolls, en palabras de Fernández, no sólo habla del paso del tiempo, sino también de asumir las transformaciones del cuerpo, de disfrutar el presente y no soñar con lo que antes era.
La coreógrafa cuenta que el texto Un hogar sólido, de Elena Garro, la motivó a crear este proyecto.
La obra, que tendrá funciones en el recinto ubicado en Adolfo Prieto 133, se inicia con la muerte de las mujeres; ahí se empieza a contar la historia.
Trabajo con la comunidad
Este año, como parte de las intervenciones sociales que realiza, Sensodanza continúa su trabajo en Casa de la Amistad, donde apoyan a niños con cáncer con coreografías y danza terapéutica.
“También seguimos trabajando en reclusorios de la Ciudad de México; ahora estamos en el norte y en el sur apoyando en la clínica de adicciones con trabajo de cuerpo, danza y movimiento”, añadió Diana Fernández.
Como parte de sus actividades de 2023, la agrupación dancística viajará en noviembre a París, donde presentará la obra Caronte, en la que reflexiona sobre la muerte y el duelo.
“Tenemos una invitación para presentarnos en el Día de Muertos, pero como compañía independiente estamos buscando alternativas para conseguir los recursos para ese viaje”, comentó la coreógrafa.
Sensodanza surgió hace 23 años como un ejercicio académico que conecta con las sensaciones desde una perspectiva alejada del virtuosismo y vinculada con una fuerte necesidad de abordar lo que significa ser humano en la modernidad.
Sobre estos años de danza-terapia, Diana Fernández comentó: “Tenemos muy claro que esta vertiente está ligada al trabajo coreográfico, y me mueve mucho, porque todos los días hay nuevas reflexiones.
“Para este nuevo proyecto de Dolls me gustaría crear una página web donde las mujeres compartan sus historias en la vejez.”