Morelia, Mich., Dos sesiones más tardará el juicio de sentencia que se lleva en contra de Diego Urik Mañón Melgoza –acusado por el feminicidio de Jessica González Villaseñor–, en una sala del Poder Judicial, en el penal David Franco Rodríguez, conocido como Mil Cumbres.
En tanto, la familia de la joven educadora abandonó la sala cuando se enteró de que el feminicida recibiría la sentencia a través de circuito cerrado en su celda y no estará presente en las próximas audiencias.
Verónica Villaseñor, madre de Jessica, pidió que el imputado “dé la cara”, porque a pesar de que fue el agresor se le otorgan todos los beneficios, y se les olvida que durante el proceso “se reía frente a nosotros”, señaló.
La Fiscalía General del Estado (FGE) presentará otros 14 testigos para ofrecer más argumentos que den pie a la sentencia máxima que es de 60 años por feminicidio. Además, en la sesión del viernes se discutió lo relacionado con la reparación del daño.
La joven fue asesinada por Diego Urik el 21 de septiembre de 2020. El caso ha sido especial por la resonancia mediática, el activismo de su familia y de grupos feministas.
En buena parte se debe a que el inculpado actuó con mucha saña en la muerte de Jessica, cuyo cuerpo fue encontrado desnudo y con golpes, en una zona boscosa del fraccionamiento Monarca, en Morelia, cerca de donde vivía Diego, quien trató de involucrar a sus amigos en el crimen, pero que finalmente lo delataron.
“Los medios se ensañan”, dice la madre del homicida
Por su parte, Anahí M., madre de Mañón Melgoza, responsabilizó a los medios informativos por la sentencia que recibirá su hijo. “Desde el primer día lo sentenciaron, se ensañaron con él y fue víctima del amarillismo”.
Recriminó al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla por haber declarado que su hijo merece la pena máxima por el feminicidio. “Debería cuidar sus palabras y ser prudente”, señaló la mujer.
Mientras, el padre de Diego, molesto, arrancó la cartulina que estaba en el acceso a la sala, con la imagen de Jessica en la que se exigía justicia.
La madre de la joven denunció amenazas de la familia del homicida, por lo que el gobierno de la entidad les ha brindado seguridad desde hace unos días.
Diego Urik fue detenido días después del homicidio. El juicio y las audiencias orales han durado más de dos años ante la inconformidad de la familia de la Jessica, que en reiteradas ocasiones ha solicitado finalizar el proceso penal, además de quejarse de los beneficios legales que ha obtenido Diego por ser parte de una familia adinerada e influyente.