“Este señor (Santiago) Creel ahora sí que se envolvió en la bandera y se convirtió en patriota, ¿no? Pura politiquería, no es serio eso”, sostuvo ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, al cuestionar los sucesos de la víspera en San Lázaro, cuando el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados impidió que militares realizaran honores a la bandera dentro del recinto legislativo, por estar armados.
En su conferencia diaria, el propio mandatario sacó el tema y aludió a la polémica surgida entre legisladores.
El Presidente leyó un mensaje en Twitter escrito por del diputado Gabriel Quadri (“el que quería desaparecer Guerrero, Chiapas y Oaxaca”). “El ingreso de militares armados hoy en la Cámara de Diputados fue el ensayo del golpe militar que López pretende consumar. Estemos preparados”.
Y luego, irónico, soltó: “Este ya se pasó… Un homenaje a la bandera ya es un intento de… o un ensayo de golpe de Estado”.
López Obrador indicó que se trata de politiquería, “de pena ajena”.
El Presidente tocó al tema a partir de una pregunta sobre la presencia del venezolano Sady Loaiza en la estructura oficial que elabora los libros de texto. Afirmó que las críticas en este caso son “politiquería del conservadurismo” que estigmatiza naciones.
En la Secretaría de Educación Pública trabajan muchísimos mexicanos, “una golondrina no hace verano o dos”, añadió.
Informó que esos trabajos los coordina Max Arriaga, doctor en literatura por la Universidad Autónoma Metropolitana. Agregó que sus críticos sugieren que el gobierno está adoctrinando, pero “hay que leer a todos. A Aristóteles, a Sócrates, a Platón y, desde luego, hay que leer a Marx, ¿por qué no?”
En el fondo, explicó, es que la “intelectualidad orgánica corrupta” ya no elabora los libros de texto junto con editoriales españolas. Ahora lo hacen los maestros. “Sale un caso de un maestro venezolano... ¡híjole!, un escándalo. Pero yo planteo: ¿por qué estigmatizar a un pueblo, a un país? Ah, si fuese que contáramos con la asesoría de Vargas Llosa, ¿qué dirían los conservadores? ‘No, pues ahora sí, porque es un experto, un gran literato’.”
En contraste, el jefe del Ejecutivo consideró que no se dice nada del juicio al ex secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna cuando hay revelaciones de que el narcotraficante Ismael El Mayo Zambada “manejaba” en esos años el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
“Eso es lo que se está dando a conocer. El aeropuerto tenía categoría uno y ahora tiene categoría dos. Y andamos buscando que nos den la categoría uno, que no sean malitos. Para que vean cómo se simulaba y cómo era una red de componendas y complicidades.”