Concluyo lo iniciado en entrega del 27/01/2023 sobre los ocho impulsos-valores (IV) que identifica Michael Maccoby (MM). En la entrega anterior presenté del uno al tres; hoy expongo del cuatro al ocho.
4. Información. (Estimulación sensorial, mensajes, conocimiento, entendimiento). Necesitamos información, dice MM, para orientarnos, evitar el peligro y dominar nuestras habilidades. El cerebro transforma la información en memoria y proyecta visiones de futuros deseables, la esperanza fundamental para la motivación. La capacidad de recopilar información es necesaria para sentirse humano. Los sicólogos han encontrado que a las personas situadas en un cuarto oscuro, a prueba de sonido, se les desintegra el sentido del yo. Cultura y lenguaje le dan forma a la necesidad de información. Buscamos información que satisfaga nuestros valores. Los “expertos” buscan información en su área de especialidad; los solidarios información sobre la gente. Todos buscamos información sobre cómo somos evaluados. Cuando aprendemos a identificar y resolver problemas y a probar hipótesis, transformamos información en conocimiento significativo. A esta afirmación habría que añadir que el conocimiento significativo puede estar constituido no sólo por enunciados científicos, sino también por éticos. MM se encuentra lejos de su maestro Fromm, quien planteó la necesidad humana de un marco de orientación y devoción. Se queda corto sobre la necesidad de entender el mundo: Enumera el entendimiento al principio, pero luego se le olvida. 5. Dominio o maestría. (Ser competente, tener control, apropiación, autonomía, logro, poder). El dominio está dirigido tanto al mundo externo como al yo. La sobrevivencia y la esperanza requieren maestría. Para mantener la dignidad y disfrutar la vida tenemos que dominar nuestros impulsos. Los niños luchan por desarrollar sus habilidades y se sienten muy frustrados cuando no pueden. Todos necesitamos desarrollar nuestras capacidades. Las personas se sienten motivadas por retos que ensanchen sus habilidades sin excederlas. El complemento de la frase el poder corrompe, es la impotencia pervierte. El significado del poder difiere para los diversos caracteres. Para los ‘defensores’, el poder es dominar a otros. Para los ‘expertos’ es autoridad para poder hacer el trabajo a su manera. Para los ‘innovadores’, el poder debe compartirse. 6. Juego. (Exploración, fantasía, aventura, contienda, creación, innovación). Mientras el dominio es necesario para enfrentar el mundo, el juego puro pertenece al reino de la libertad y está asociado al IV placer (véase entrega anterior). El juego implica autoexpresión, experimentación, invención. En sus formas desarrolladas, el juego se fusiona con el dominio para convertirse en trabajo creativo: innovación que depende de la técnica disciplinada, necesaria para expresar intuiciones artísticas y científicas con belleza y elegancia. Dado que el libre juego es muy individualista, su desarrollo requiere profesores y padres que respeten la unicidad del individuo, incluso al que resiste las reglas. En los trabajos reglamentados, la gente hace bromas como forma de rebelión. Al movilizar este IV en el trabajo, la gente se motiva. Los autodesarrolladores buscan más juego en el trabajo.
7. Dignidad. (respeto, autoestima, gloria, integridad). MM advierte: “Dignidad requiere más explicación que los otros IV porque es ignorado o visto como perversión narcisista por muchos sicólogos. Nuestro sentido de dignidad, autoestima e integridad es esencial para la motivación. Nótese la respuesta de vergüenza, dolor e ira cuando un niño es ridiculizado. El impulso por la dignidad parece frágil. Como adultos, las presiones para sobrevivir o acomodarnos a un trabajo nos pueden llevar a tragarnos nuestra humillación. El impulso por la dignidad puede ser frustrado, pero nunca se extingue y suele pervertirse en fantasía, venganza e ira congelada que puede explotar. El impulso a la dignidad es común a todas las sociedades. Se desarrolla siempre que el niño es valorado amorosamente. Los niños descuidados, no amados, pueden sufrir heridas profundas a su dignidad”. En los niños sanos, la demanda de equidad y de justicia expresa el impulso por la dignidad. A los padres y profesores les corresponde hacer sentir vergüenza a los niños que faltan el respeto a otros. Platón y Aristóteles argumentaron que la capacidad de sentir vergüenza es lo que hace el desarrollo ético posible, puesto que las personas sin vergüenza están fuera del alcance de la comunidad moral. Los arribistas muestran un sentido de autoaversión y al ceder fácilmente ante el jefe pierden la integridad y congelan su motivación. Nuestra dignidad puede ser herida y la única manera de repararla es actuar con valor y autorrespeto. Mucha destructividad humana se deriva de la frustración del impulso por la dignidad. Gandhi, como Jesús, se volvió un modelo de cómo mantener la dignidad a pesar de la pobreza. Chaplin ilustra la lucha del vagabundo por mantener la dignidad en el fondo de la pirámide social. El impulso por la dignidad puede dominar la personalidad: el falso orgullo, la susceptibilidad, la confusión entre dignidad y privilegio especial, socavan el trabajo colectivo. El machismo es una pelea sin fin para mantener un sentido exagerado de dignidad. Si podemos mantener un sentido de integridad, entonces la habilidad para reírnos de nuestra exagerada necesidad de dignidad es signo de madurez emocional. Cada tipo de carácter protege la dignidad a su manera. Los expertos quieren aislarse de las indignidades burocráticas; los autodesarrolladores esperan ser tratados con dignidad y, si no ocurre así, están preparados para abandonar el empleo o el matrimonio. 8. Significado (universal, cultural, individual). Este IV tiende a integrar a los otros y darle sentido a cada situación al infundir valores, buscar razones y encontrar esperanza. Según MM todas las demás necesidades son moldeadas por el significado. Es el impulso estratégico. Aunque no estemos conscientes, le damos significado a todas nuestras experiencias e impulsos. Incluso cuando dormimos, el impulso por el significado continúa en nuestros sueños. El crecimiento de nuestros conocimientos determina el significado que le damos a los eventos; al integrar mensajes culturales y experiencia formamos nuestro sentido de identidad. Debido a que le otorgan diferentes significados, un trabajador puede estar motivado por el mismo trabajo que desestimula a otro. El significado se ha vuelto problemático en nuestra sociedad, dice MM, por el debilitamiento de la religión tradicional, las ligas familiares y el patriotismo. Hasta aquí su planteamiento. A pesar de haberse situado dentro del mundo de los negocios y haberse convertido en consultor de trasnacionales, el planteamiento de MM está lleno de profundas percepciones y es muy útil.