Las titulares del Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo; de la Secretaría de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, y de la alcaldía Tlalpan, Alfa González Magallanes, ofrecieron disculpas públicas a los deudos de los 19 niños y siete adultos que murieron por el colapso del colegio Enrique Rébsamen durante el sismo del 19 de septiembre de 2017.
En ese acto se hizo entrega oficial del monumento dedicado a las víctimas, en cumplimiento de la recomendación 31VG/2019 emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por las irregularidades en la actuación de funcionarios públicos, principalmente de la alcaldía Tlalpan, al permitir la construcción ilegal de un cuarto piso en la escuela que afectó la seguridad estructural del inmueble.
Allí, las funcionarias se comprometieron a emprender acciones para que no se repitan estos hechos, ante el reclamo de padres de los menores fallecidos, quienes aseguraron que la corrupción y la negligencia de las autoridades fue la causa de la muerte de sus hijos.
Sheinbaum Pardo expresó su convicción, independientemente de la recomendación de la CNDH, de participar en ese acto y reiteró su compromiso de estar junto a las víctimas y garantizar que las escuelas de la capital del país sean seguras.
“Estoy aquí para ofrecer, como representante del Gobierno de la Ciudad de México, una sincera, sentida y profunda disculpa pública a las víctimas y sus familiares por la irreparable pérdida derivada del colapso del colegio Rébsamen durante el sismo del 19 de septiembre de 2017”, expresó.
Al hacer entrega del monumento, cuya ubicación –en la Alameda Sur, alcaldía Coyoacán– y diseño fueron decididos por los deudos, recordó que como jefa delegacional en ese entonces, dio la documentación que demostró las irregularidades cometidas por la propietaria del inmueble, directores responsables de obra, corresponsables de seguridad estructural y servidores públicos, quienes actuaron ilícitamente para conseguir permisos y autorizaciones necesarias para la operación del plantel.
“Como mujer, madre e hija sé que no hay palabras que aminoren la ausencia y brinden el consuelo necesario”, subrayó.
Por su parte, la secretaria de Educación señaló que pugnará por que lo ocurrido en el colegio quede plasmado en los libros de texto gratuitos para garantizar la memoria de las víctimas y la no repetición de los hechos.
En ese acto, que empezó con un minuto de silencio en memoria de las víctimas, participaron como oradores tres padres de los menores fallecidos, quienes manifestaron que no hay forma de reparar el daño provocado por la corrupción y negligencia de las autoridades y se pronunciaron por que éstas garanticen la seguridad estructural de las escuelas, a fin de evitar que otras personas sufran lo que ellos han padecido desde hace más de cinco años.
“Los que estamos aquí perdimos a nuestros amados hijos, madres, hermanos; perdimos empleos, se rompieron parejas y se truncaron planes de vida”, expuso Francisco Quintero.
Participó también la fiscal local, Ernestina Godoy, quien recordó que por este caso hay dos personas sentenciadas, entre ellas la dueña del colegio, Mónica García Villegas, con 36 años de cárcel, por homicidio culposo; asimismo, siguen abiertas carpetas de investigación y se busca la extinción de dominio del predio donde se ubicaba el colegio.