El Fondo de Vivienda del Issste (Fovissste) planea absorber una parte del valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) que se aplica a los créditos hipotecarios, equivalente a 4 mil millones de pesos, por lo que la deuda de los financiamientos vigentes tendrá un incremento de sólo 6.92 por ciento para este 2023.

La propuesta contempla un ajuste menor al 7.82 por ciento en que aumentó la UMA, que el Inegi determinó en esa proporción y de conformidad con el artículo 185 de la Ley del Issste.

El vocal ejecutivo del organismo, César Buenrostro, señaló que por primera vez en 50 años del Fondo, se planea solventar 11.5 por ciento del aumento del valor de la UMA, con el propósito de amortiguar los pasivos de las hipotecas de sus acreditados y ello –dijo– responde a la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En conferencia de prensa, puntualizó que la propuesta será entregada a la Comisión Ejecutiva a finales de este mes y, de ser aprobada, se llevará a la Junta Directiva del Issste que se celebrará en marzo para concluir el proceso. El beneficio para los acreditados será retroactivo al primero de febrero.

Se trata de “un esfuerzo” de 4 mil millones de pesos, los cuales –indicó el funcionario– el Fondo absorberá como parte de sus remanentes que obtiene de la recuperación de créditos hipotecarios, recursos que van a la subcuenta de vivienda.

"Esto no es un quebranto como tal. El año pasado se dio un rendimiento de 17 mil millones de pesos y tenemos esperado este año dar rendimiento por 19 mil millones de pesos; entonces, de alguna manera queda un remanente para poder absorber esos 4 mil millones de pesos", explicó.

Buenrostro comentó que con base en el artículo 185 de la Ley del Issste, cada año el saldo de los créditos otorgados por la institución debe ajustarse en la misma proporción que la UMA. Dicho incremento, añadió, es independiente al interés anual ordinario de entre 4 y 6 por ciento que está pactado.

Al referirse a los casos de créditos, que algunos derechohabientes han denominado “impagables”, el funcionario aseguró que existe un programa que prioriza a la población vulnerable y quienes hayan pagado más de dos veces el monto original otorgado, “pueden acercarse para que se puede liquidar el crédito”, aunque subrayó que cada caso se evalúa de manera particular para ofrecer una alternativa.

A la fecha, el Fovissste tiene 2.6 millones de derechohabientes, de los cuales 914 mil cuentan con un crédito vigente y equivalen a una cartera de 446 mil millones de pesos, detalló.

De ese total de acreditados con financiamiento activo, continuó, 362 mil (39.6 por ciento) no tienen adeudo alguno. En tanto que más de 62 mil (6.8 por ciento) tiene adeudos de entre 100 mil y 200 mil pesos, lo cual es “delicado”, y 105 mil acreditados tienen un pasivo mayor a los 200 mil pesos.

El titular de Fovissste mencionó que este año se retomará una iniciativa de Ley, a fin de que los nuevos créditos que otorgue el Fondo sean en pesos, con inscripción continua y esquemas de restructuración, incluso en aquellos casos en que el acreditado deje de laborar en el sector público.

La propuesta, expuso, se trabajó por siete meses con la Secretaría de Hacienda y el Issste. Fue firmada por el titular del Ejecutivo federal y se envió al Congreso, pero no logró transitar por las discusiones de la Ley electoral.