Tijuana, BC., El puente El Chaparral, principal puerta de entrada de San Diego, California, a Tijuana, Baja California, inaugurado por el entonces presidente Felipe Calderón en 2012, fue cerrado por fallas estructurales; algunas fisuras aparecieron en 2014, y esta semana se ampliaron. En los próximos días las autoridades definirán si es demolido.
El director de obras e infraestructura urbana municipal, Marco Antonio Campoy Arce, informó que debido a las separaciones en la plancha, se optó por notificar a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), dado que el puente fue construido por el gobierno federal.
Precisó que las distintas administraciones municipales no han querido recibir la obra, porque años después de inaugurada presentó las primeras fallas, que han empeorado.
Personal del ayuntamiento y de la SICT realizaron una inspección visual de la estructura, en la cual hay al menos tres grietas.
El gobierno municipal señaló en un comunicado: “El dictamen, de acuerdo con representantes de la SICT, llegará en los próximos días por medio de oficio al ayuntamiento de Tijuana. Con el documento se tendrá certidumbre técnica sobre las condiciones de la vialidad y cualquier acción necesaria para su correcto funcionamiento”.
Campoy Arce expuso que, además de reclamar la garantía, “se busca obtener una constancia por escrito de que el puente funciona, así como las rehabilitaciones pertinentes antes de que sea entregado al municipio”.
En septiembre pasado, la alcaldesa Monserrat Caballero Ramírez anticipó que la reparación del puente –el cual costó más de 260 millones de pesos y fue inaugurado el 20 de enero de 2012– se llevaría a cabo este año y se prolongaría al menos cuatro meses.
En ese entonces, la morenista admitió que la afectación sería considerable para los miles de vehículos que cruzar a diario de San Diego a Tijuana.
“Sin duda, no va a haber una estrategia más funcional que el puente El Chaparral, así que vamos a tener que esperar y pagar las consecuencias de una obra mal hecha por otra administración, y la única forma de hacerlo es repararlo, buscar rutas alternativas, pero nada será mejor que esta estructura, así que tráfico va a haber”, reprochó la edil.
Por su cuenta, Miguel Ángel Bujanda, secretario general del ayuntamiento y hasta el mes pasado titular de desarrollo urbano municipal, calculó que los cuatro meses de cierre serían necesarios para realizar la rehabilitación, pero antes se debe emitir una licitación “pública, completamente abierta”.