La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) reporta el mejor inicio del año desde 2003, con emisoras que ligan rendimientos de doble dígito sin ninguna razón fundamental que sustente el movimiento. “Es posible que detrás de la trayectoria de alza del mercado mexicano se encuentre un mayor apetito por activos emergentes y que México sea el ganador ante un contexto particularmente complejo entre otras economías latinoamericanas”, afirmó Alejandra Marcos, directora de análisis de Intercam Casa de Bolsa.
El Índice de Precios y Cotizaciones (S&P/BMV IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores se ubicó al cierre de este lunes en 54 mil 521.43 puntos, lo que representó una ganancia en lo que va del año de 12.50 por ciento nominal. Aunque aún está lejos de su último máximo histórico de 56 mil 609.54 enteros que alcanzó el primero de abril de 2022.
La especialista de Intercam no descartó que se alcancen máximos históricos, aunque a ese movimiento le quede menos de 4 por ciento de rendimiento.
En estos pocos días del año, el S&PBMV/IPC ha alcanzado un rendimiento de 13.83 por ciento (26 de enero), siendo el mejor inicio de año desde 2003. Pareciera que los inversionistas han decidido dejar por completo de lado los riesgos que aún están vigentes en el panorama, siendo que este año será de desaceleración y recesión.
Empresas como Cementos Mexicanos registran una ganancia de 27 por ciento en lo que va del año; Volaris, 27.2 por ciento; Televisa, Inbursa, Alsea, Grupo México, Banco del Bajío, Grupo Aeroportuario del Pacífico y Grupo Carso lideran la lista de ganadoras en el arranque del año, con alzas de 26.8, 24.2, 22.2, 22.1, 21.8, 20.2 y 18.1 por ciento, respectivamente.
Detrás del comportamiento de los mercados de renta variable local están, comentó Marcos, su valuación que considerando el múltiplo Ebitda (utilidad antes de impuestos) de los pasados 12 meses, que se encuentra en 6.4 veces, inferior al promedio de los últimos cinco (7.7 veces) y 10 años (8.7 veces) años que pese a los elevados precios ofrece en una oportunidad de entrada, y la poca profundidad dado el mayor apetito por activos de mercados emergentes en especial la discriminación a favor de México frente a otras economías latinoamericanas.
“Pareciera que los inversionistas institucionales extranjeros tienen una visión constructiva con respecto a los activos mexicanos. Porque lo mismo ha sucedido en el mercado de divisas, en especial el peso. Al margen de que la apreciación de 2022 se puede explicar primordialmente por el diferencial de tasas entre México y Estados Unidos, y los flujos que recibimos por conceptos de remesas, IED y turismo; el rally tiene que ver con las expectativas de un incremento menos agresivo en la tasa de fondos federales por parte de la Fed”, explicó la especialista de Intercam.