La NFL vivirá un nuevo capítulo en su historia cuando el 12 de febrero Patrick Mahomes y Jalen Hurts se conviertan en los primeros mariscales afroamericanos en enfrentarse en un Supertazón.
Los quarterbacks han recorrido un largo camino en la NFL desde que Fritz Pollard abrió el paso en la liga en 1923. Un siglo después, Mahomes (Jefes) y Hurts (Águilas) están marcando época, así como en su momento lo hicieron los lanzadores Michael Vick, selección número uno del draft en 2001, y Steve McNair, Jugador Más Valioso en 2003. Todos siendo pioneros y rompiendo estereotipos.
Mahomes alcanzaría su segundo anillo de campeonato si lleva a Kansas City al triunfo sobre Filadelfia. En caso de imponerse, Hurts se convertiría apenas en el cuarto lanzador afrodescendiente en ganar un Supertazón. Doug Williams, con Washington, fue el primero en este apartado (1988); le siguieron Russell Wilson con Seattle (2013) y Mahomes (2020).
Steve McNair (Tennessee), Colin Kaepernick (San Francisco), Cam Newton (Carolina) también disputaron un Superdomingo, pero lo perdieron.
Hurts debutó en la NFL en 2020, como un versátil mariscal de campo, tras ser tomado por Philly en la segunda ronda. Como suplente de Carson Wentz, el egresado de los Sooners de Oklahoma registró apenas 12 intentos de carrera, una atrapada y envió sólo tres pases en sus primeros nueve juegos antes de asumir la titularidad en Filadelfia.
No ha olvidado que la decisión de seleccionarlo en la segunda ronda fue muy criticada por la prensa y fanáticos. “Durante mi primer año, (los aficionados) quizás ni siquiera me querían aquí”, dijo Hurts el domingo.
Ni Hurts ni Mahomes celebraron mucho sus victorias en los campeonatos de conferencia. El objetivo principal está pendiente. Ambos ambicionan la gran victoria.
Mahomes, pese a una dolencia en el tobillo, sacó a flote a los Jefes, que vencieron 23-20 a los Bengalíes, para alcanzar su tercer Supertazón en cuatro años, mientras las Águilas doblegaron a los 49ers por 31-7.
Sólo un pasador podrá ganar. Ya sea Hurts o Mahomes, será otra victoria para los quarterbacks afroamericanos que fueron menospreciados por tanto tiempo.