Cuernavaca, Mor., El ayuntamiento de Jojutla, que encabeza Juan Ángel Flores Bustamante, del partido Morena, incrementó el impuesto predial entre 100 y mil por ciento en comparación con años anteriores, denunció Adrián Mejía, representante de los vecinos afectados con el alza.
Señaló que al menos 300 colonos, la mayoría damnificados por el sismo de septiembre de 2017, exigen justicia, pues después de que ocurrió el temblor el gobierno dejó de cobrar ese impuesto, y lo reanudó en 2022, pero no tan elevado.
Los inconformes denunciaron que el edil y su cabildo compraron el programa Terrasat-Tecnología Geoespacial, que utilizaron para realizar “supuestas actualizaciones de los predios del municipio e incrementar los cobros”.
Explicaron que con la aplicación y drones tomaron fotografías aéreas de sus casas o terrenos, las cuales “son erróneas e imprecisas; además, la dirección de predial y catastro, con la indicación y visto bueno de la tesorería municipal, aplica fórmulas arbitrarias, discrecionales y desproporcionadas”
La tarifa ha sido rechazada desde diciembre pasado. El 26 de enero los afectados acudieron al Congreso local a quejarse, pues sostienen que la legislatura no aprobó la actualización de los valores unitarios de terrenos y construcciones de Jojutla.
Ocultan tablas de valores a los contribuyentes
Los afectados entregaron a los diputados un escrito, en el cual rechazaron el cobro y señalaron que las tablas de valores no están vigentes, no son del dominio público, nunca fueron dadas a conocer a los habitantes y menos se convocó a un ejercicio de participación ciudadana para integrar la junta local catastral.
Los habitantes solicitaron al Congreso que realice una auditoría a este municipio para que le entreguen “el acta circunstanciada donde el cabildo aprobó la licitación y la adquisición del software y se revele su costo”.
Domingo Enrique Islas afirmó que pagaba 500 pesos de predial y el documento que recibió indicaba que ahora eran 5 mil pesos.
Agregó que el propietario de un hotel desembolsaba 600 pesos y recibió una factura de 60 mil pesos. El dueño de un terreno baldío pagaba 80 pesos, pero como hizo “una casita de lámina”, ahora le cobran 2 mil pesos.