Las imposiciones de los padres, la ley como una ilusión semejante a la magia, la locura y los duelos no resueltos en la vida son temas que aborda la dramaturga Mariana Hartasánchez en la comedia Un banjo y dos muertos, que se presenta en el teatro Salvador Novo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
La obra, a cargo del colectivo Teatro en Fuga, sumerge al espectador en un fantástico universo inverosímil y posible a la vez.
En la historia, Jaime Fitzgerald, hijo de un prestigiado mago, lleva varios años ingresado en un hospital siquiátrico, pero cuando la doctora Bonanza lo da de alta, recibe un libro de magia escrito por su padre y decide realizar un truco especial: atravesar un muro con la mano. Su mano derecha, llamada Gladis, se separa del brazo, y Jaime empieza a buscar ayuda para recuperarla, primero ve a su siquiatra y luego a las abogadas y hermanas Ansia y Frata Markby.
Los fantasmas de los padres del mago y de las abogadas intentan forzar a sus hijos a tomar venganza en su nombre, por un incidente que los hizo enemigos.
El montaje, que cuenta con música en vivo, habla de que como la magia, el sicoanálisis y las leyes son igual de mentirosas y dependen de la manipulación y la sugestión del espectador, paciente o jurado.
Los personajes revelan una desoladora realidad con abogados corruptos y asesinatos. Las exigencias de los padres, en un contexto donde la ley es como una ilusión, es uno de los temas centrales de la puesta en escena.
La obra maneja con humor negro la relación de los padres con sus hijos, quienes al final deben terminar con esas falsas obligaciones, si desean ser libres.
Ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Manuel Herrera 2009, es una puesta políticamente incorrecta sobre la historia de un duelo de ultratumba, que involucra a abogados corruptos, magos incrédulos, y siquiatras que alucinan.
¿Cómo lidiamos con nuestras pérdidas? ¿Desde dónde enfrentamos la corrupción? ¿Cómo hablamos, en este país tan golpeado, sobre personas colgadas por un ajuste de cuentas y nos reímos de ello? Son preguntas que surgen al ver Un banjo y dos muertos.
En el montaje participan artistas del clown y cabaret como Paola Izquierdo, Roam León, Carlos Pascual, Minerva Valenzuela, Andrea Salmerón y Diego Santana.
Teatro en Fuga, que cuenta con recursos del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales del programa México en Escena, Grupos Artísticos, presenta la obra hasta el 19 de febrero los jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas, en el teatro Salvador Novo del Cenart (avenida Río Churubusco 79, colonia Country Club).