Praga. El general retirado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Petr Pavel, se convirtió ayer en el nuevo presidente de la República Checa.
El candidato y ex paracaidista, apoyado por la coalición de gobierno de centroderecha liberal, se impuso ayer en la segunda vuelta con 58.32 por ciento de los votos al magnate con la quinta fortuna del país y ex mandatario, Andrej Babis, quien obtuvo 41.67 por ciento, según los resultados definitivos.
La participación electoral fue excepcionalmente alta –70 por ciento–, en un país con un modelo parlamentario en el cual el jefe de Estado tiene un papel sólo ceremonial. Pavel, de 61 años, se impuso al cabo de una campaña virulenta marcada por las controversias y amenazas de muerte.
La coyuntura económica y política checa es particularmente delicada en este país de 10.5 millones de habitantes, que forma parte de la Unión Europea (UE) y la OTAN.
A una inflación récord se suma un fuerte déficit público, relacionado con la guerra en Ucrania.
Pavel sustituirá al socialdemócrata Milos Zeman, conocido por su franqueza y quien tuvo vínculos estrechos con Rusia, antes de dar un giro tras la invasión de Ucrania. Pese a su derrota, Zeman seguirá siendo el principal líder del partido de oposición y aliado de Babis.
Al votar el viernes, Pavel afirmó que quiere ser un gobernante “digno” para el país.
El mandatario ucranio, Volodymir Zelensky, lo felicitó en Twitter por su victoria: “Valoro su apoyo a Ucrania y nuestra lucha contra la agresión rusa”, afirmó.
Su homólogo francés, Emmanuel Macron, también envió sus felicitaciones a Pavel y destacó que los dos países están vinculados “por los valores profundamente europeos y por el apoyo a Ucrania”.
La UE, la OTAN y Ucrania
A diferencia de Pavel, Babis buscó durante la campaña seducir a los votantes preocupados con el impacto de la invasión rusa a Ucrania, insinuando que su rival, como militar, podría arrastrar al país a esa guerra. Babis también aseguró que no enviaría tropas checas a ayudar a Polonia o los países bálticos en el marco de la defensa colectiva de la OTAN, lo cual generó críticas en el extranjero. Por lo que rápidamente tuvo que retractarse.
En los recientes años, reportes del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación sobre los papeles de Pandora revelaron que Babis financió en 2009 la compra de propiedades en el sur de Francia, incluido un castillo, con dinero de paraísos fiscales.
Pavel será el cuarto presidente de República Checa desde que el país se escindió pacíficamente de Eslovaquia en 1993, cuatro años después de que Checoslovaquia dejó atrás un régimen autoritario que se extendió cuatro décadas.
Los dos candidatos fueron miembros del Partido Comunista en los años 80, cuando Checoslovaquia estaba en la órbita soviética, pero Pavel, caracterizado por su cuidada barba y su cabellera blanca, fue un ardiente defensor del ingreso a la UE y a la OTAN.
“No tenemos alternativa. Deberíamos utilizar todas las buenas oportunidades que nos ofrece la adhesión e intentar cambiar lo que no nos gusta”, declaró en su sitio de campaña. Pavel prometió ser un presidente independiente, que no esté influenciado por la política de los partidos. También dijo que desea seguir apoyando a Ucrania en el marco de la guerra y respaldar la candidatura de ese país para convertirse en miembro de la UE. Pavel también apoyó los matrimonios igualitarios y la adopción de niños por parejas homosexuales.