Los Pueblos Mágicos, uno de los proyectos insignia del gobierno para atraer turistas, carecen de promoción e incentivos que les ayuden a reactivarse tras el golpe que dejó la pandemia y que les generen mayores ingresos a sus habitantes, afirman expertos del sector consultados por La Jornada.
A los problemas anteriores se suma el hecho que algunos destinos son fuertemente marginados por temas locales, como la violencia que se vive en algunas entidades o que no saben explotar la marca de Pueblo Mágico.
Por lo anterior, estos lugares requieren recibir mayores incentivos para que las empresas turísticas privadas inviertan mayores recursos en desarrollos dentro de estas comunidades y también para captar una mayor cantidad de lo que se denomina turismo de negocios.
Armando Bojórquez, presidente de la Agrupación para la Cultura y el Turismo en América Latina (Actual), indicó que luego de la pandemia, los Pueblos Mágicos han tenido una recuperación más rápida que algunas ciudades, aunque no más veloz que la de los destinos de sol y playa.
“Algunos de estos lugares no saben explotar la marca que se les da como Pueblo Mágico, por factores como la falta de promoción, pero necesitan aprender para captar una mayor cantidad de visitantes, porque es un proyecto único a nivel mundial”, dijo en entrevista.
Indicó que no es tarea obligatoria del gobierno otorgarles todos los recursos que solicitan año con año. Los representantes, dueños de hoteles y proveedores de servicios turísticos deben de buscar la forma de llegar a la iniciativa privada para que invierta dentro de sus proyectos.
“En algunos de estos lugares llegas y hay un problema, no hay cuartos de hotel o no cuentan con servicios básicos y eso provoca que las personas no regresen, entonces se debe buscar crear alianzas y mejoras de sus instalaciones para que puedan atraer nuevos negocios como reuniones, foros o asambleas”, comentó Bojórquez.
Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac, agregó que algunas de estas entidades también se suelen ver afectadas por cuestiones relacionadas a la inseguridad.
“Tenemos casos al norte del país donde la dinámica de seguridad en estos lugares no es muy diferente a lo que se vive diariamente y es una señal negativa, pero en general, son lugares atractivos.”
Si bien, detallaron que no existen datos duros para saber cómo se han recuperado y cuál es el comportamiento de estos Pueblos Mágicos, se puede saber que son tradicionalmente visitados por viajeros nacionales, quienes tienen ganas de vivir nuevas experiencias.
Según Bojórquez, a nivel internacional, los Pueblos Mágicos son vistos con mucha curiosidad y como lugares perfectos para descubrir cómo son las raíces de México, incluso cuando los visitan los extranjeros se quedan con el deseo de regresar o incluso invertir.
Por su parte, Madrid señaló que potenciar este tipo de destinos tendría como resultado una mayor diversificación del turismo a nivel nacional y serían verdaderos detonadores de la actividad económica regional.
“Este año y en anteriores hay muchos destinos que están formados para poder ser nombrados Mágicos, porque saben los beneficios que trae este nombramiento, así que el objetivo es mantener el destino en buen estado y con los servicios y oferta suficiente”, añadió Armando Bojórquez.
Según cifras de la Secretaría de Turismo, cuando una entidad es nombrada Pueblo Mágico, el crecimiento económico aumenta 8 por ciento de forma anual.