Hace 10 años Jorge Flores Manjarrez ya estaba convencido de la manera en que quería desarrollar su obra. “Creo que el objetivo de cualquier artista gráfico es el poder hacer sentir a la gente lo que hace una canción, por ejemplo”, señaló en entrevista. Con esa visión Manjarrez pintó los murales que se encuentran en varias estaciones del Metro de la Ciudad de México, algunos de las cuales llegan al decenio este 2023.
“En un principio la intención era crear un diálogo con el espectador mediante el mural, de la música, de los gustos afines. Y en estos años, esta década, me di cuenta de que se convirtió en un gran concierto de rock, en el cual los espectadores fueron testigos de estas descargas decibélicas, pero no con música sino con trazos, con colores”, explicó el muralista acerca de Un Viaje por el Rock and Roll I y II, ubicado en la estación Auditorio.
Ese mural fue realizado en tres etapas. La parte central fue la primera, después le pidieron extender la obra para que la gente que entrara y saliera fuera capaz de apreciarlo, y finalmente se retiró una vitrina en donde se pintó la pieza que le daría su forma final. “En la tercera parte, la gente ya lo conocía como de ellos. Y me decía: ‘oye no lo vayan a quitar’”, recordó.
Un Viaje por el Rock and Roll I y II fue pintado fuera de la estación, sobre madera y tela. “Cuando montamos el mural, lo hicimos como un rompecabezas, y muchas piezas no cuadraban porque lo pinté por separado. Entonces tuve que borrar algunas partes”, señaló. Mientras trabajaba en su instalación los usuarios le hacían comentarios o le contaban historias, como la de un tipo que al ver el mural se acercó a contarle que había conocido a Jim Morrison en persona, algo que Manjarrez terminaría confirmando años más tarde.
Su trabajo está inspirado no sólo por el de los músicos a quienes él admira, sino también a otros ilustradores como Gerald Scarfe o Robert Crumb y sus colaboraciones con músicos como Janis Joplin, The Beatles y Pink Floyd.
Para el artista gráfico, “el mundo es de los rebeldes. Como los caricaturistas, los roqueros son gente rebelde, porque son los que se atreven a decir las cosas y a cambiarlas de una manera más directa, más potente”, indicó.
Otro de los trabajos de Manjarrez que cumple 10 años es el que se centra en los músicos locales llamado Urbanhistorias del rock mexicano I y II en Metro Chabacano. El muralista también se encuentra en pláticas para colocar una obra más, centrada en la época del cine de oro mexicano, en la estación San Lázaro.
“Este viaje del rock no tiene fin, siempre ha estado evolucionando y haciéndose más híbrido. Es como la caricatura, antes era como el patito feo de las artes plásticas porque decían que se burlaba de la gente y era de denuncia. Entonces hay mucha similitud”, sostiene Manjarrez.