A unas semanas de que el Multiforo Cultural Alicia cierre sus puertas definitivamente, su fundador Ignacio Pineda, alertó sobre “las agresiones neofascistas” que ha tenido el recinto, el cual amaneció el viernes pasado grafiteado con esvásticas, consignas y otros símbolos nazis, “lo cual nunca había sucedido en más de 27 años de historia” de ese espacio.
“A partir del crecimiento del neofascismo, creemos que no es coincidencia, que ayer (viernes) que fue Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, se hayan hecho estas agresiones; primero empezaron pintando porque nos están avisando que ahí están. Pero nos preocupa que siga creciendo (la actividad), pues han pasado cosas raras, de las cuales uno puede menos que pensar que estén relacionadas”.
Por ejemplo “esta madrugada (sábado) el local que está junto al Alicia, fue abierto y lo robaron; además –el viernes– la mitad de la calle no tuvo luz y el reporte de la Comisión Federal de Electricidad determinó que fue un corto provocado. Entonces, no se sabe si es coincidencia o van de la mano” estos incidentes.
Pineda alertó: “Pienso que todo va escalonado a partir de los conciertos neofascistas; creemos que esos grupos están trabajando, reuniéndose, actuando en brigadeo y militancia por toda la ciudad. Es necesario decirles que la cuestión no es por ahí, que no pasarán; tampoco se sabe quién está financiando esas presentaciones, las cuales continúan efectuándose”.
Dijo que levantarán una denuncia, el próximo lunes, ante la fiscalía. “Que se investiguen los hechos, porque ahí están las cámaras del C5, de quién pintó tanto al Alicia como a otros locales y se proceda judicialmente”.
La razón de las agresiones, supone Pineda, “es porque saben que el multiforo es un espacio abierto y de libertad y fueron hacer presencia. Esto, significa el avance de la derecha en el país, pero no se les va a permitir pasar; no es fortuito lo que está pasando, debemos organizarnos, demandar y no permitir que crezcan las ideas de odio”.
Agregó: “En el argot grafitero cuando alguien te pinta te está declarando la guerra, además de las esvásticas escribieron la palabra peyorativa ‘sidosos’; lo cual es grosero porque nos están diciendo que es un espacio de homexuales y putos; de hecho, nos habían buscado grupos antifascistas que si queríamos ir a buscarlos en donde se juntan, pero les dijimos que no es por ahí. La violencia no se ataca con más violencia, sino con apoyo mutuo, inteligencia y cultura”.
Sostuvo: “No vamos a permitir que la derecha avance en la ciudad y el país; nos tenemos que organizar y ser una urbe libre, abierta a la libertad y las ideas; los pensamientos neonazis son de odio, contra otras culturas, razas, colores de piel, preferencias sexuales… no se va a permitir que la derecha crezca”.
A lo largo de los años, el Alicia se ha caracterizado por abrir las puertas “a la diversidad sexual, ideológica, además de reivindicar la libertad y el apoyo mutuo”, puntualizó.
Nacho Pineda, reafirmó, que a finales de febrero se cierran las puertas del Alicia y se termina un ciclo de más de 27 años. “Hasta la fecha, los espacios culturales autogestivos no tenemos una ley que nos ampare”, además de que el dueño pidió que sea entregado el inmueble por el que pagan una renta de 28 mil 500 pesos, lo cual está barato en comparación a otros lugares donde piden hasta 100 mil pesos.
Aún sigue abierto el espacio porque hay bandas programadas, pero después de esas presentaciones, el multiforo cerrará con una semana de charlas y después se desmontará el lugar.
Pineda informó sobre la conclusión del ciclo del espacio donde han debutado varios miles de grupos musicales: “Vamos a sacar todos nuestros carteles, discos, pero vamos a cerrar con una semana de mesas donde se discuta y converse –con los diferentes actores de la ciudad– lo que es la gentrificación, los espacios culturales, el rock en México, los nuevos movimientos juveniles en la ciudad y lo que es el movimiento antifascista”.
La “espinita” que no pudo sacarse Pineda es que “nunca tuvimos un espacio más grande para trabajar como centro social; un lugar que nos permitiera hacer conciertos para más público, cómodo y donde los artistas y los asistentes estuvieran a gusto”. Pero los altos costos de inversión, acondicionamiento y renta de inmueble, incluido conseguir permisos, no permitieron concretar el proyecto para “armar” otro lugar.