Ante servidores de la nación y funcionarios que operan los diversos programas del Bienestar, el presidente, Andrés Manuel López Obrador delineó la estrategia para que toda la política social opere como una máquina de relojería a partir de julio próximo y todos los recursos destinados a apoyos sociales se entreguen sin dilación alguna, afinando el rumbo hacia el final de su gobierno. Al dimensionar el volumen de entrega, dijo que en 2023 dispensarán 600 mil millones de pesos para ayuda social por esta vía; es decir, 50 mil millones de pesos mensuales.
Durante su discurso ante la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, y el gobernador del estado de México, Alfredo del Mazo, anticipó que 3 mil sucursales operarán más allá de la distribución de apoyos. Se convertirán en centros integradores en donde la población deberá encontrar sin objeciones todos los apoyos sociales que están plasmados desde la Constitución porque ahora, más que programas, son derechos sociales.
Advirtió que para lo único que no puede faltar el presupuesto es para los programas sociales; la gente debe acudir en las fechas fijadas para recibir su dinero sin dilación y sin objeciones. Anticipó que la secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Tesorería de la Federación deberán delinear un calendario puntual de los recursos que se van a distribuir cada día en 3 mil sucursales del Bienestar, “nada de que no hay dinero cuando le toca a la gente”.
Definió que debe haber una integración total de arriba abajo en las dependencias federales para que nada falte, se deben integrar y no actuar como diversas entidades los encargados de los programas sociales. “Nada de que no hay fondos en la caja. Tiene que funcionar al cien, como una máquina de relojería, tiene que ser perfecto, también hay que llevar el dinero a los cajeros que están en la sucursal o el transporte de valores, que siempre tengan recursos los cajeros y se necesita que los servidores de las sucursales estén ahí al cien”.
Afirmó que con las 2 mil 700 sucursales que se terminarán de construir en julio, sumadas las 300 que había de Bansefi, el Banco Bienestar será la institución financiera más grande del país y la segunda tendrá mil 900. “Ahora están molestos. Quieren que fracasemos para que a ellos les vaya bien. Ustedes mejor paguen una comisión al banco... Además, si nos ayudan, tenemos una ganancia con los intereses que nos pagan”.
Por eso, subrayó que en julio deberán estar abiertas ya las 3 mil sucursales, para que en diciembre ya se consolide toda la operación del Banco del Bienestar. En el arranque de las reuniones en los estados para instruir la unidad en la operación a funcionarios federales, ordenó a las cabezas de las secretarías asociadas a la política social encabezar cada una de ellas 300 reuniones en las sucursales en este primer semestre.
Señaló que mientras haya recursos en la población y con los programas sociales y las remesas de los paisanos, la gente tendrá con qué comprar lo básico y con justicia social hay paz y estabilidad. Gran parte de los empresarios saben que nuestra política no les quita nada, sino que entrega recursos a los de menores ingresos y eso ayuda a incrementar el consumo.
“Pero aquellos que quieren mantener negocios con ganancias más allá de lo racional, al carajo, a robar a otro lado”, sentenció.