Violencia política en razón de género, coalición de servidores públicos, amenazas, uso ilícito de atribuciones y facultades, daño al patrimonio moral, así como peculado y desvío de recursos públicos, son sólo algunos delitos que podrían configurarse en las conductas de la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, al amenazar a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, y ordenar la impresión, resguardo en oficinas públicas y distribución de panfletos en su contra.
Legisladores federales y locales de Morena dijeron lo anterior al manifestar su respaldo a la titular del Ejecutivo local, junto con el comité estatal de ese partido, integrantes de la dirigencia nacional y concejales, además de que anticiparon denuncias ante el Instituto Electoral local y la Fiscalía General de Justicia.
Al hacer un recuento de los escándalos en los que Cuevas ha estado involucrada desde que tomó posesión, Martha Ávila, coordinadora de la bancada en el Legislativo local, planteó –sin prejuzgar sobre el estado de salud mental de la alcaldesa, pero a partir de la determinación de una juez que le impuso tomar terapias de control de ira– que se debe valorar si por sus “conductas compulsivas” es una persona apta para gobernar, al advertir que el objetivo de esta última acción es desestabilizar al gobierno de la ciudad con fines electorales.
Alcaldes de Morena repudiaron también la campaña contra la jefa de Gobierno, a quien expresaron su respaldo.
Armando Quintero, de Iztacalco, afirmó que en las jurisdicciones “nada se hace sin autorización del alcalde”, por lo que el diseño, impresión, almacenamiento y distribución de los volantes para denostar a la jefa de Gobierno tuvieron que pasar por Cuevas: “es obvio que es la articuladora y operadora de esa campaña”.
Clara Brugada, de Iztapalapa, coincidió en que Cuevas y el PAN deben responder por el uso de recursos –destinados a beneficiar a los habitantes de Cuauhtémoc– en una campaña de odio en la que se ya se han distribuido miles de panfletos en esa demarcación.
Judith Vanegas, de Milpa Alta, dijo estar “contra la denostación y mentira como forma de hacer política”, y Berenice Hernández, de Tláhuac, aseguró que los capitalinos difícilmente se dejarán manipular por las campañas de la oposición “contra una mujer valiente que representa con integridad los principios de la Cuarta Transformación y tiene el respaldo del pueblo”.