El canciller Marcelo Ebrard rechazó ayer los señalamientos del ex secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo y señaló que México no aceptó ningún acuerdo con el gobierno de Donald Trump para acoger migrantes en territorio nacional con la entrada en vigor del programa Quédate en México.
Ebrard expresó en una carta difundida en redes sociales que las aseveraciones hechas por Pompeo en su libro de memorias Never Give an Inch (Nunca cedas una pulgada) son parte “de una campaña basada en ideas antimexicanas que buscan presentar a nuestro país como una amenaza frente a la cual hay que construir un muro”.
El canciller se desmarcó de las afirmaciones de Pompeo, quien declaró que Ebrard le pidió ocultar a la opinión pública un acuerdo migratorio para expulsar a solicitantes de asilo de Estados Unidos a México y que esperaran en territorio mexicano la resolución de su proceso.
Algunas páginas del texto de Pompeo fueron publicadas ayer y de inmediato fueron comentadas por Ebrard, quien rechazó la existencia de un pacto.
Según Pompeo, el acuerdo se concretó en noviembre de 2018, poco antes del inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, en una reunión celebrada entre él y Ebrard en Houston, y que fue ahí donde el mexicano le pidió negar públicamente la existencia de cualquier tipo de acuerdo migratorio.
El canciller señaló que en la reunión a la que hace referencia Pompeo, celebrada el 14 de noviembre de 2018, “contrario a lo que han señalado personas ajenas a la discusión, no se aceptó acuerdo alguno”.
Luego de sostener que su labor como canciller “ha sido y es salvaguardar y proteger siempre nuestro interés nacional”, afirmó que “la postura de México sigue invariable: hay que atender las causas de raíz de la migración, fundamentalmente la pobreza, y crear vías regulares y seguras de movilidad, como se ha logrado ahora con la administración del presidente Joseph Biden, con el resultado de ordenar y humanizar la migración.”
De facto, más de 70 mil migrantes fueron devueltos a México durante la administración de Trump para que esperaran la resolución de sus solicitudes de asilo en suelo mexicano. El programa fue cerrado por la administración de Biden, aunque fue reinstalado temporalmente por una orden judicial.