Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo ayer que desconfía de la mayoría de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) porque vienen del antiguo régimen, y serán quienes decidan el destino de la reforma electoral, cuando resuelvan las impugnaciones que anunció el Instituto Nacional Electoral (INE).
En la conferencia matutina, el mandatario defendió su propuesta conocida como plan B, que describió como “una ley que no tiene alcances mayores, nada más es bajarles el sueldo” a los consejeros electorales
Frente a las advertencias del Consejo General del INE de que la reforma provocaría conflictos poselectorales, el Presidente reviró: “Que se vayan a engañar a otra parte. Lo que quieren es seguir atacándonos. A lo mejor lo que están buscando ahora es salir a la calle para decir: ‘El INE no se toca’, pero lo del fondo sea el decir: ‘García Luna no se toca’, porque eso los trae nerviosísimos”.
Por ello, apuntó que “están inflando un supuesto problema y que el Poder Judicial resuelva”.
Poco contacto con la SCJN
–¿Les tiene confianza a los ministros? –se le preguntó.
–No, no. Quizás a algunos, uno, dos, tres… la mayoría viene del antiguo régimen y no se atreven a llevar a cabo una reforma de fondo en el Poder Judicial, aquí lo estamos viendo. Lo que predomina, lo que impera, es que sólo se castiga al que no tiene con qué comprar la inocencia.
Reiteró que se requiere limpiar de corrupción a la Judicatura y declaró que si la presidenta de la SCJN, Norma Piña, busca reactivar el sistema nacional anticorrupción, “pues que empiece por el Poder Judicial, tiene bastante trabajo, con todo respeto”.
El jefe del Ejecutivo indicó que tiene comunicación con la ministra Piña, porque al margen de las diferencias con las resoluciones de algunos jueces, tienen trabajo conjunto entre poderes. Sin embargo, descartó reunirse con ella en breve porque “ahora no tenemos ninguna necesidad, no hay algún acuerdo a tratar”.
Comentó que asuntos de trabajo en común con la Corte son el caso Ayotzinapa y los fallos de juzgadores que liberan delincuentes.
Pura “politiquería”
Consultado sobre la reacción del INE ante el plan B, el tabasqueño afirmó que el tema está siendo utilizado “para hacer politiquería, porque no hay ningún problema”.
Al argumento unánime de los 11 consejeros electorales de que la reforma dinamitará el sistema democrático, López Obrador replicó: “¿Cómo se va a poner en riesgo una elección, si quien ha hecho valer la democracia en el país ha sido el pueblo, no ellos? Los que ponen en riesgo la elección son ellos, siempre”.
A la vez, refrendó su desacuerdo con el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, porque “¡cómo va a estar un racista de presidente del instituto electoral!”
Enseguida pidió correr la grabación que circuló en 2015, en la que se escucha parte de una llamada telefónica en la cual Córdova habla de líderes de comunidades indígenas en tono de burla.
En la conversación, Córdova se mofa de la forma de hablar de uno de esos líderes, a quien dice citar en esta forma: “Yo, jefe, gran nación chichimeca, vengo Guanajuato. Yo decir a ti: o diputados para nosotros, o yo no permitir tus elecciones”.
López Obrador hizo difundir la grabación en dos ocasiones y remató: “Ese es el principal demócrata. No, el INE no se toca”.
Sobre la elección de cuatro consejeros del instituto, prevista para abril, el Presidente confió en que se escoja a gente buena, íntegra y honesta, “no como los que están” ahora.