Es pertinente modificar la forma en que hoy se selecciona la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que ese proceso no se convierta en un “juego de tronos”, en el que todo mundo saca las espadas y se asesina, señaló el magistrado Felipe de la Mata.
“O grillas previas o grillas posteriores, grupos que ganan, grupos que se debilitan”, expuso respecto a un tema que ha provocado eso mismo en el máximo tribunal electoral del país, particularmente en el lustro más reciente.
Durante la presentación de un compendio titulado Repensar el Tribunal Electoral, consideró que una opción es elegir al presidente del TEPJF por azar o un sistema de decanato, como ocurre en muchas cortes constitucionales del mundo, donde el que encabeza es el decano.
Igualmente recalcó que no es conveniente –como lo planteaba la iniciativa de reforma constitucional en materia electoral– que los magistrados fueran electos por el voto ciudadano.
“No es la elección popular (el método conveniente). Al rato sería el magistrado más guapo el que resultara electo, o el que mejor cante o el que mejor baile”, expresó, pero sí volver a bases originales; por ejemplo, prohibir que los magistrados electorales aspiren a ser ministros, porque (los jueces electorales) son los que entregan la constancia de triunfo al Presidente de la República y luego el jefe del Ejecutivo es el que propone a los ministros de la Suprema Corte. “Si hay un pequeño conflicto de intereses, ¿o no?”, expresó.
Por otro lado, subrayó que la desconfianza hacia este Tribunal es un asunto “artificial”, provocado por los actores políticos inconformes con los resultados en elecciones, o sea, una percepción promovida siempre por los que pierden.
Otra de las asuntos que De la Mata considera prudente cambiarle al TEPJF es la distribución de competencias de sus salas regionales e incluso crear dos secciones en la Sala Superior.