La economía de Estados Unidos creció más de lo esperado durante el último trimestre del año pasado, lo que denota que terminó 2022 mejor de lo que pronosticaron los analistas, sin que la recesión se asome, de momento.
De acuerdo con la Oficina de Análisis Económico, el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos avanzó 2.9 por ciento en el cuarto trimestre de 2022 impulsado por el incremento en la inversión en inventarios y consumo en los hogares, cifra anualizada mejor de lo que esperaban los analistas, que proyectaban un crecimiento de 2.6 por ciento.
Lo anterior fue resultado de un crecimiento del consumo de 2.8 por ciento; inversión, 3.8; exportaciones, 7.2, e importaciones, 8.1 por ciento, mientras en el componente de gasto público se observó una contracción anual de 0.6 por ciento.
Destacó el crecimiento del consumo de servicios (4.3 por ciento anual), mientras en la inversión el impulso estuvo dado por la no residencial (3.6 por ciento anual).
Pese a que el crecimiento del cuarto trimestre se situó por debajo del 3.2 por ciento del tercer trimestre, siguió muy lejos de la zona de contracción. Lo anterior reduce los temores de recesión, aunque todavía se considera que tasas de interés elevadas por un periodo prolongado son un peligro para las perspectivas económicas. En todo 2022, el PIB estadunidense creció 2.1 por ciento, según datos oficiales.
Los escenarios más pesimistas sobre la recesión económica en Estados Unidos fueron disipados por la primera estimación del crecimiento económico de Estados Unidos al cuarto trimestre de 2022, el cual dio una sorpresa positiva, pese a la desaceleración de la actividad productiva.