Madrid. La aparición de un muñeco con la camiseta de Vinicius colgado de un puente empañó el clásico de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Atlético y provocó una ola de solidaridad con el jugador.
La efigie fue colgada simulando un ahorcamiento de un puente cercano al centro de entrenamiento del Real Madrid, donde también colocaron una manta en la que se puede leer “Madrid odia al Real”, según las fotografías y videos publicados por medios locales.
“Estamos investigando lo ocurrido”, dijeron fuentes policiales, sin dar mayores detalles.
El hecho se produjo a pocas horas del clásico madridista en cuartos de final de la Copa del Rey, eliminatoria a partido único en el Bernabéu.
La afición aplaudió en el minuto 20, que coincide con el dorsal del jugador, en homenaje a su delantero, quien dio el triunfo a su equipo al anotar el tercer gol en tiempo extra (3-1, remontaron con tantos de Rodrygo y Karin Benzema, 79 y 104) y avanzar a las semifinales, junto con Bilbao, que derrotó 3-1 a Valencia.
“Manifestamos nuestra más firme condena ante unos hechos que atentan contra los derechos fundamentales y la dignidad de las personas, y que nada tienen que ver con los valores que representan el futbol y el deporte”, afirmó el conjunto merengue en un comunicado.
El equipo blanco agradece el apoyo recibido “tras el lamentable y repugnante acto de racismo, xenofobia y odio contra nuestro jugador Vinicius” y “confía en que se depuren todas las responsabilidades de quienes hayan participado en un acto tan deleznable”.
El Atlético, por su parte, señaló: “Hechos así son absolutamente repugnantes e inadmisibles y avergüenzan a la sociedad. Nuestra condena a cualquier acto que ataque la dignidad de personas o instituciones es rotunda y sin paliativos”.
La Federación Española de Futbol, el sindicato de jugadores del balompié ibérico y la Confederación Brasileña también piden castigo y sanciones penales.