Ciudad de México. Durante la pandemia, Eugenia León “navegó” entre recuerdos de juventud, los cuales la llevaron a reflexionar sobre “las mujeres que, aún en su soledad, andan en busca de su destino, oficios y posibilidades”.
La cantante, con casi 45 años de trayectoria, visitó las instalaciones de La Jornada para charlar –con su característica calidez y jovialidad– sobre su nueva producción, Esperanza, que incluye el tema Navegar, primero de su faceta como compositora.
León, que con optimismo y fortaleza ha hecho frente a problemas de salud, enfatizó sobre los ejes en los que gira su nuevo material: la fe y la esperanza.
“Las ganas siguen adentro; sigo siendo la niña que se fue navegando y todavía anda por ahí. A veces hay que hablarle para que no se vaya”, expresó la intérprete de El fandango aquí, Pasional y Arráncame la vida.
Admitió que “ahora las cosas van más lentas, ya sea por la edad, las circunstancias del país, la pospandemia, incluso lo relacionado con los conciertos está cambiando; no tengo mucha prisa en hacer demasiadas cosas, aunque sí tengo otros proyectos” en puerta.
De una manera casual
La intérprete, quien en junio próximo festejará 67 años, explicó: “Navegar es una canción que tiene que ver con nosotras; su música surgió de la nada, de una manera totalmente casual y a la hora de preparar la letra me di cuenta de que aparecían recuerdos de mi juventud; de la época cuando mis hermanas y yo nos salimos de casa. Fueron momentos difíciles para nosotras, como lo son para las mujeres que tienen que cerrar la puerta, mirar hacia adelante y no cejar en el intento”.
En realidad, Navegar,“es la voluntad de ir hacia adelante, aunque no sepas a dónde; se tiene que cerrar la puerta y navegar; en una parte de la letra se dice: ‘vamos, vamos ya, tomaré tu mano, hay que llegar, yo estaré contigo, ya no estarás sola nunca más’”.
Agregó: “La pandemia nos puso a todos en una situación muy difícil; yo estuve en una depresión muy fea, pero con una emoción particular, pues en el aislamiento surgió esta canción”.
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Siempre quise ser autora, pero me consideraba una persona sin talento; nunca me había tocado ser cantautora, afirma. Foto Pablo Ramos.
Por esa razón, en el álbum Esperanza, “quise cantar temas que no tuvieran dramas; tampoco tiene que ver con canciones románticas, sino del amor a la vida, al cambio, a uno mismo, a la libertad, a la luz que queremos alcanzar. De eso se trata… de la esperanza como país”.
Cerca de la trova
Incluso, los temas “están más cercanos a la trova, pero sí hay un ejercicio musical sobre el son mexicano. Navegar tiene el color del son jarocho, pero hay otro tema con son jalisciense; en general, las letras hablan de las mujeres, la paz y la redención como país”.
Acerca de cómo se sintió en su faceta de compositora, Eugenia León señaló: “Siempre quise ser autora; sin embargo, me consideraba una persona sin talento para hacerlo; ser intérprete es una cosa, tiene su chiste, pero nunca me había tocado ser cantautora”.
El disco Esperanza, que lanzará en mayo, consta de 11 de canciones, algunos “temas inéditos de Frino, Rafael Mendoza, Marcial Alejandro, Guillermo Briseño; además de letras de Liliana Felipe y El David Aguilar”.
Música latinoamericana
Sobre la música, que ha sido “su compañera y cómplice”, Eugenia León recordó que además de cantar a México, ha dedicado otros proyectos a la música brasileña y a los tangos. “La música latinoamericana me acompañó en mis inicios; interpreté temas de Víctor Jara y de grandes autores sudamericanos, aunque los derroteros de uno cambian, mi compromiso musical con mi país es muy profundo, sin eso no sería nada”.
En torno a la situación del país, la cantante expresó: “A veces está complicada y preocupante, pero estoy del lado del optimismo y de la alegría de vivir en una nación que se está recuperando, poniendo de pie y de un pueblo que no se asombra de lo que somos capaces; además, si no hubiera politización, la oposición ya hubiera destrozado más de lo que lo ha hecho. Espero que se consolide la Cuarta Transformación”.
En realidad, reflexionó, “lo que no había habido entre nosotros era fe; hemos vivido más en la desconfianza, en el ya no se puede, ya somos así, estamos amolados, pero las cosas cambian y se han transformado, incluso hay gestos de la gente que me conmueven profundamente. La grandeza del pueblo de México me provoca emoción”.
Las problemáticas existentes “no son de ahora, sino de hace mucho tiempo; esperemos que se tranquilicen las cosas o quizá no, pero vamos a estar empoderados y seguros de que vamos por el camino correcto”.
Puntualizó: “Hay encontronazos debido a los intereses y por no dejar que este gobierno y la 4T tengan éxito, pero veo con emoción que gente que nunca había militado o se había interesado en estos temas, ahora sabe qué quiere para México… ahí están las luces cada vez más grandes y bellas”.