México no está “condenado” a tener una recesión económica este año como la que se espera ocurra en Estados Unidos. Lo que se enfrentará será una desaceleración, aunque está será amortiguada por el buen dinamismo del consumo, afirmó Daniel Becker Feldman, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
En conferencia de prensa, el representante de la banca privada afirmó que actualmente no se tienen preocupaciones mayores en lo que respecta al comportamiento de los consumidores y sobre que estos puedan caer en altos niveles de endeudamiento; de hecho, anticipó, este año se prevé que el crédito siga al alza, aunque a menor ritmo.
“A pesar de que Estados Unidos pueda tener una recesión económica, eso no significa que México esté definitivamente condenado. No podemos negar la interconexión que hay con las exportaciones, pero venimos de una base menor y de un muy buen dinamismo del consumo.”
Precisó que los banqueros se reunieron ayer con Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y hay un sentimiento de optimismo sobre el desempeño de la economía para este año, ya que los riesgos expuestos son geopolíticos y las tensiones internacionales.
“Sentí un secretario de Hacienda optimista, ya que a pesar de una desaceleración en Estados Unidos, México tiene la capacidad de estar estable… solamente que haya un cisne negro”, mencionó el presidente de la ABM.
También estuvo presente Omar Mejía Castelazo, nuevo subgobernador del Banco de México (BdeM), quien comentó que el desacoplamiento de las decisiones de política monetaria del BdeM y la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) “es un tema que vamos a discutir” en la reunión de la junta de gobierno del banco central el próximo mes.
“Es un elemento importante, pero no es el único, sin embargo, la postura monetaria del banco siempre ha sido muy responsable con independencia de la postura relativa que guardemos con la Fed.”
Por su parte, Becker Feldman puntualizó que si bien no se tiene certeza sobre lo profunda que pueda ser la desaceleración de la economía nacional “el dinamismo del consumo en México será un amortiguador” ya que “hay buenos elementos que evitarían algo severo por un choque del exterior”.
En este sentido, detalló que el gobierno ha mantenido una disciplina fiscal y el manejo de los recursos públicos ha sido responsable, a tal grado que este año hubo un déficit fiscal marginal, por lo que se ven “pocos riesgos, eso no significa que podamos estar sin preocuparnos, pero incluso puede que para el segundo semestre veamos una disminución en las tasas de referencia”.
Incluso proyectó que el país se podría ver beneficiado en caso de que los agentes económicos aprovechen las ventajas que ofrece el fenómeno de la relocalización de empresas, mejor conocido como el nearshoring.