La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) estimó que la huella hídrica de la minería en el país es de mil 131 millones de metros cúbicos de agua al año, esto es 2.9 veces lo que tiene autorizado con títulos de concesión que equivale a 462 millones de metros cúbicos, y es casi tres veces el almacenamiento de la presa Valle de Bravo.
El 66 por ciento de las concesiones de agua a la minería están en acuíferos sin disponibilidad y casi 19 por ciento está en acuíferos sobrexplotados, más de 80 por ciento de las extracciones del agua para minería es para la producción de cobre, oro y hierro, precisó la titular de la dependencia, María Luisa Albores, al presentar en forma virtual el Sistema de Información Geográfica Agua y Minería, elaborado por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
La industria minera obtiene el agua a través de los derechos de agua, con un título de concesión incluido el Registro Público de Derechos de Agua de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y las explotaciones a cielo abierto puede usar el agua de libre alumbramiento de los pozos, que se conoce como agua de laboreo, “no sabemos cuánta utiliza la industria minera y es necesario comenzar a cuantificarla”, expuso Adrián Pedrozo, director general del IMTA.
Explicó que se encontró que la huella hídrica (el volumen total de agua utilizada en la elaboración de un producto o servicio) de la minería es de mil 131 millones de millones de metros cúbicos, lo cual es una estimación, pero “da idea del tamaño del problema”. Ejemplificó que para obtener un gramo de oro se remueve una tonelada de suelo, y se pueden gastar desde 80 hasta 400 metros cúbicos de agua por kilo de este metal precioso y de cobre son de 40 a 100 metros cúbicos por tonelada.
María Luisa Albores sostuvo que la minería a cielo abierto requiere grandes volúmenes de agua, “lo que se traduce en impactos negativos irreparables para las comunidades aledañas y sus ecosistemas. En las últimas décadas, la sobrexplotación de yacimientos mineros ha contaminado ríos y mantos freáticos, se ha utilizado irracional e irresponsablemente el agua superficial y subterránea”