El gobierno mexicano trabajará en la recuperación de 700 millones de dólares que están en las cuentas del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, después de que un juzgado de Florida avaló la viabilidad legal de que dispute esa cantidad, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador. Desde el año pasado se interpuso la demanda que fue objetada en su momento por los abogados defensores del ex funcionario en el gobierno de Felipe Calderón.
Durante su conferencia, sin mediar pregunta, anunció que dada la relevancia que tiene para México el juicio que se le sigue a García Luna, diariamente se rendirá un informe de lo que ocurra un día antes en el marco de sus ruedas de prensa matutinas. Aunque a partir de hoy se presentará un informe ex profeso de la Presidencia, este martes arrancó este ejercicio con la presentación de la crónica del periodista David Brooks publicada en La Jornada.
Al enfatizar la razón de este reporte, López Obrador destacó su relevancia de entrada porque es un hecho “vergonzoso”, pues se trata de uno de los funcionarios del más alto nivel del gobierno de Calderón que ejercía un doble papel según las imputaciones de la fiscalía en la corte en Nueva York: al mismo tiempo que se encargaba de la seguridad pública, protegía a uno de los cárteles o de los grupos de la delincuencia organizada y recibía dinero por eso.
Más adelante se le preguntó sobre el papel que tuvieron en su momento Calderón y Vicente Fox, en cuyas administraciones trabajó García Luna, primero en el desaparecido Centro de Investigación y Seguridad Nacional y la Agencia Federal de Investigaciones.
En respuesta, López Obrador apeló nuevamente a los tres escenarios que esbozó desde la semana pasada: que García Luna saliera inocente del juicio, en cuyo caso, reiteró, sería un fiasco de proceso y un revés para la autoridad estadunidense; que tanto García Luna como Calderón tuvieron conocimiento de lo que sucedía, y que el ex secretario de Seguridad haya engañado al presidente.
Obnubilado
–¿Podría considerar que es creíble que no estuvieran enterados?
–Es que hay condiciones especiales que se tienen que tomar en consideración, tiene que ver, aunque parezca obsesivo de mi parte, con el pensamiento conservador del político, del gobernante. Si a un gobernante le gusta el autoritarismo, la mano dura, se fascina y se obnubila frente a un torturador, ejecutor, un desalmado, y se vuelve su ídolo. Si, por ejemplo, le gusta que lo alaben, y en este caso el servidor público es lambiscón o ‘sí, señor; sí, señor’ y todo eso porque se meten hasta adentro.
López Obrador recordó que como parte del proceso se ha identificado que García Luna “acumuló una fortuna de alrededor de mil millones de dólares. Ayer, el que lo acusa habla de que recibía un millón de dólares diarios. Vamos a informar también qué dicen sus abogados. Ya se está hablando de sus cómplices de García Luna, de algunos que trabajaron”.