La nueva refinería de Dos Bocas en Tabasco y con la que el presidente del país espera contar para alcanzar la “soberanía energética”, comenzará a procesar petróleo en julio de 2023, aseguró el lunes por la noche la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
El controversial proyecto de infraestructura, cuyo costo ha más que duplicado el presupuesto inicial de ocho mil millones de dólares, fue anunciado para arrancar el año pasado. Sin embargo, fue inaugurado en julio sin haber sido concluido y el gobierno dijo que iniciaría pruebas y conexiones en diciembre pasado.
En breves declaraciones el lunes por la noche, Nahle señaló que Dos Bocas tendrá su primera carga el 1 de julio.
“Vamos muy bien”, aseguró al ser consultada sobre si la también llamada refinería Olmeca, que tendrá una capacidad para procesar 340 mil barriles por día (bpd), estaría procesando su primer barril de crudo en el julio.
La obra ha sido duramente criticada por opositores y especialistas del sector energético, quienes consideran que no producirá combustibles en el corto plazo y que constituye un capricho costoso del mandatario.
Petróleos Mexicanos (Pemex) busca elevar su producción de crudo, que ronda un millón 700 mil bpd, para destinar más hidrocarburo a la refinación local con miras a lograr el plan de Andrés Manuel López Obrador de lograr la autosuficiencia en gasolinas.
Con ese objetivo, además de la refinería en Tabasco, Pemex adquirió a su socia, la angloholandesa Shell, su 50 por ciento de una planta en Deer Park, Texas, y lanzó un programa de rehabilitación de sus seis refinerías en México.