En casi 28 años de administrar la deuda del rescate bancario de 1995, el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) ha pagado un billón 280 mil millones sólo por el servicio de deuda, cifra que casi duplica el pasivo original de 552 mil 300 millones de pesos, informó a legisladores Jorge Eduardo Navarrete López, quien fue ratificado por unanimidad anoche en la Tercera Comisión de Hacienda de la Comisión Permanente para un segundo periodo como vocal de la institución.
En su comparecencia, el economista y embajador explicó a senadores y diputados que el IPAB dedica 75 por ciento de las cuotas que recibe de las instituciones de banca múltiple, al pago del componente real del servicio de esa deuda, sin que esa contribución haya sido suficiente para cumplir sus obligaciones. Dada esa insuficiencia de las cuotas de los bancos, es que el erario ha destinado aquella cifra, agregó.
Navarrete López, cuyo nombramiento presidencial será ratificado hoy en la tarde en la sesión de la Comisión Permanente, manifestó que el aspecto más controvertido del IPAB es su papel como administrador de la deuda del Fobaproa y de otros esquemas de rescate de ahorro bancario.
No obstante, dijo que “la estrategia para el manejo de ese enorme pasivo” ha permitido, como indica el informe del IPAB 2021, “refinanciar las obligaciones financieras anteriores a la creación del instituto y evitar el alza de la deuda en términos reales”.
Asimismo, a las preguntas de los legisladores respecto de las altas comisiones que cobran los bancos, Navarrete López evaluó que si bien la banca comercial tiene una responsabilidad primaria frente a sus accionistas, “puede encontrar un ámbito de solidaridad y de acción social por la sencilla razón de que favorecería sus propios negocios y haría más factible su actividad comercial”.
“Esto porque, según explicó, no ha habido ni habrá institución bancaria que prospere en un entorno generalizado de pobreza, de ausencia absoluta de crecimiento y otras dificultades, que por momentos han enfrentado muchos países.
“Atendiendo a su mejor interés comercial, los bancos deberán encontrar y desarrollar estos espacios de solidaridad. En ocasiones, sacrificar una parte del margen de utilidad ahora les permitirá un mejor funcionamiento más adelante”.
Informó que por el proceso de liqui-dación de Accendo Banco iniciado en septiembre de 2021, se ha pagado a finales del año pasado a 97 por ciento de ahorradores elegibles, y ponderó que, como ninguna otra institución de seguro de depósitos, en especial en la pandemia, el IPAB logró devolver a los usuarios sus fondos afectados por insolvencia de una institución bancaria, en tiempo tan corto.