La ratificación por parte de México de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos de las Personas Mayores debe tomarse como un impulso para generar mejores políticas públicas en la materia, con base en estudios específicos y aplicadas por servidores públicos mejor capacitados.
Así lo afirmó Verónica Montes de Oca, coordinadora en la UNAM del Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez, quien llamó a “meterle velocidad” a la creación de mejores estrategias de atención a las personas adultas mayores frente a la rapidez con que aumenta el promedio de edad en México.
En entrevista con La Jornada, la investigadora celebró que el Senado haya ratificado la Convención el 13 de diciembre pasado, ya que de esta forma México se convirtió en la décima nación en hacerlo y de esta manera se activó un mecanismo de seguimiento cuya función es verificar que el tratado se aplique con eficacia.
La mencionada ratificación “fue un dato y una noticia muy bien recibida” en la comunidad académica internacional dedicada a temas de adultos mayores, pues de esta forma se le puede dar un impulso decisivo a la confluencia que en este momento hay entre instancias como la Organización de Estados Americanos y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Montes de Oca resaltó que los principales puntos que se deben atender y desarrollar en materia de personas mayores se encuentran en el informe “Envejecimiento en América Latina y el Caribe”, que elaboró la Cepal y presentó como parte de la cuarta evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, dado a conocer en 2020.
Este informe es uno de los más importantes que se han hecho en la materia, destacó la experta –quien participó en su elaboración–, en el que se mencionan diversos puntos en los cuales es necesario avanzar en los países firmantes, entre éstos el diseño de políticas públicas mejor sustentadas.
“Hay muchos datos sobre envejecimiento, pero en sí mismos no son suficientes. Necesitamos una perspectiva teórica, de derechos humanos, de género, de interculturalidad e interseccionalidad. Debemos tener datos más finos, robustos y desagregados”, estimó.
“El tema del envejecimiento no es menor. Se tiene que trabajar con mucho conocimiento académico y científico, así como mucha preparación. Ha habido un recorte muy grande de presupuestos, pero yo tampoco daría más si no tuviera personal con la formación requerida. Es prioritario optimizar recursos, pero también seguir preparando al personal” encargado de estos temas.
Aunque consideró que la ratificación del tratado se dio en un “momento perfecto”, Montes de Oca alertó que en México “ya vamos muy tarde y tenemos que meterle velocidad” a temas claves de cara al envejecimiento de su población, con aspectos como la creación de un sistema nacional de cuidados y un esquema único de salud.