Aunque en el país hay registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) más de 21 millones de trabajadores formales, se prevé que tras el proceso de legitimación de contratos colectivos sólo participen en sindicatos poco más de 15 por ciento de ellos.
A pesar de ello, significaría un escenario sindical mayor en porcentaje que el de países europeos o de Estados Unidos, sostuvo José Luis Carazo Preciado, integrante de la dirigencia de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Subrayó que no se proyecta que se modifique el mapa sindical en el país tras el proceso de legitimación, ni que la CTM se vea afectada, aunque ponderó que el proceso permitirá saber “ahora sí quién es quién en una representación sindical”.
Explicó que una tercera parte de los trabajadores formales no son sindicalizables, por tratarse de gerentes, supervisores o puestos de confianza. Del resto, la mayoría laboran en empresas con menos de 50 empleados y donde no hay vida sindical.
Del millón 60 mil patrones registrados, son menos de 56 mil empresas las que tienen más de 51 trabajadores y un millón 4 mil tienen menos de 50 trabajadores.
La autoridad laboral reportó la semana pasada que 12 mil 641 contratos colectivos han sido legitimados a la fecha, con la participación de 2 millones 481 mil trabajadores, mientras 146 contratos fueron rechazados. En tanto, el universo de contratos colectivos, que era de 550 mil, pasó a 139 mil tras excluirse los que ya estaban inactivos.
El proceso de legitimación, que debe concluir a más tardar el primer día de mayo, busca eliminar los contratos de protección, que es parte de lo establecido en la reforma en la materia de 2019.
Sobre la participación de la CTM en el escenario político, aseguró que la central “es un ejemplo de democracia”, aunque “a veces tal vez no nos pongan esa característica”. Aunque apuntó que la mayoría de sus dirigentes participa en el PRI, hay libertad de los agremiados para votar por quien decidan y después de unos comicios “la CTM respaldará a quienes los votantes elijan; esto no cambiará”.
Afirmó que “la central obrera ha seguido definida dentro del PRI, ¿por qué razón?, por su historia, pero con la libertad de poder elegir a quien deseen”.
–¿Así seguirá?
–Ah no, no sabemos si así seguirá, ahorita la realidad es que el sindicalismo vive tantas situaciones que no es un tema de la central cuando menos el tema político. Nuestro tema es cómo fortalecer las inversiones, cómo fortalecer el empleo, cómo fortalecer la llegada de empleo.
Insistió en que la principal preocupación de la central obrera es el riesgo a la estabilidad de los trabajadores que prevalece en México y el mundo ante las crisis económicas.