El 2023 arrancó con ajustes a los precios al consumidor usuales y cambios al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) en alimentos y gasolinas, por lo que la inflación en la primera mitad de enero anticipa un ligero repunte desde una lectura quincenal previa de 7.86 por ciento.
De acuerdo con la última encuesta de perspectivas de Citibanamex, el consenso de analistas prevé que la inflación general promedio de la primera quincena de enero fue de 0.39 por ciento quincenal, para alcanzar una tasa anual de 7.9 por ciento. El dato oficial lo dará a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mañana.
Analistas económicos advierten de una estacionalidad adversa al inicio del año, pues además de las alzas de precios en 2022, los consumidores aún enfrentan ajustes usuales a bienes y servicios, y aunque algunos no estén dentro de la canasta básica o fuera del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) pegan a su bolsillo. Adrián Muñiz, de Vector Casa de Bolsa, explicó: “si bien 2023 inicia complicado, no lo es tanto como 2021, que tuvo a la pandemia a cuestas. Los efectos más importantes se han visto en mercancías alimentarias. Por lo general en la primera quincena de enero los productores aprovechan para trasladar ciertos costos atrasados o que comienzan con el año calendario, como el incremento en los salarios, por ejemplo”.
Para Juan Carlos Alderete, analista de mercados de Banorte, la quincenasuele mostrar estacionalidad adversa debido al aumento al IEPS --que impacta a las gasolinas y algunos alimentos procesados (bebidas azucaradas, bebidas alcohólicas y cigarrillos)-– y ajustes habituales de principios de año en bienes y servicios.
En las primeras semanas del año algunos servicios gubernamentales están indexados a la inflación del año anterior, lo que impulsará los precios. Estos ajustes afectan los servicios federales (pasaportes, cédulas profesionales), estatales (licencias de conducir, tarjetas de circulación) y municipales (predial, agua).