Park City., El festival estadunidense de cine Sundance exhibió esta semana dos documentales de realizadores ucranios sobre la incursión rusa y los efectos insidiosos de la propaganda del Kremlin.
20 Days In Mariupol, que se estrenó el viernes por la noche, describe con imágenes tomadas por periodistas la llegada del conflicto a una ciudad donde se libró el año pasado una de las batallas más sangrientas de la guerra.
El realizador Mstyslav Chernov, un periodista que filmó la avanzada de las tropas rusas en la ciudad portuaria en febrero y marzo de 2021, declaró a Afp que espera que la publicación de sus imágenes en un documental “impacte más profundamente” y de manera más “dura” los espectadores que los cortos videos informativos.
La cinta muestra la manera en que Chernov arriesgó su vida para filmar un ataque ruso sobre una maternidad, que indignó al mundo.
También relata los intentos del realizador y su equipo por huir de la ciudad para transmitir las imágenes en un momento en que funcionarios rusos aseguraban que se trataba de un montaje realizado por actores ucranios.
Mariupol fue la primera señal visible “de las diferencias (que existen) entre la narrativa de Rusia sobre esta guerra y la realidad”, aseguró Chernov.
Avión abatido, el tema
La desinformación rusa también es un tema central de Iron butterflies, que se estrenó ayer. Cuenta la historia del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, abatido en 2014 por separatistas del este de Ucrania, presagiando un futuro conflicto a gran escala.
Fue llamado así por las municiones de los misiles BUK de fabricación rusa que golpearon al avión de línea que unía a Amsterdam con Kuala Lumpur, matando a 298 personas.
Iron Butterflies usa videos de medios y otros de redes sociales, así como extractos de comunicaciones interceptadas, para mostrar cómo los rusos pasaron de señalar que los separatistas habían abatido un avión ucranio, a afirmar que Kiev era responsable de la muerte de los civiles.
El realizador Roman Liubyi contó que quiso mantener un punto de vista “científico” y evitar caer en la rabia durante el montaje, porque la propaganda rusa está “construida sobre el impacto emocional”.
Una tercera película, de ficción esta vez, Klondike, será proyectada nuevamente en Sundance tras haber ganado el premio a la realización mundo en la edición de 2022 del encuentro independiente que se lleva a cabo cada año en Park City, en las montañas de Utah.
La película cuenta la historia de una familia que vive en la frontera entre Rusia y Ucrania cuando estalla el conflicto en 2015.
Para Liubyi la fuerte presencia de Ucrania en Sundance refuerza el aura cinematográfica del país en el extranjero.
“Quisiera usar este momento para decir como ciudadano ucranio que realmente estamos agradecidos con la comunidad internacional por su ayuda para nuestra defensa”, agregó. Lamentó que la entrega de armamento a Kiev “probablemente aún sea insuficiente”.
El realizador presentará su documental en el festival del cine de Berlín el mes próximo.
“Está claro, el público internacional cada vez se cansa más de este tema, pero este combate es por nuestra existencia”, sentenció.