Ottawa. El gobierno de Canadá pagará a cientos de comunidades indígenas más de 2 mil millones de dólares en compensación por casi un siglo de abusos sufridos por niños en escuelas residenciales desde finales del siglo XIX hasta la década de 1990.
"Canadá se compromete a reparar el daño colectivo causado por el sistema de escuelas residenciales y la pérdida del idioma, la cultura y el patrimonio", según un comunicado oficial publicado el sábado.
Durante casi un siglo, el gobierno de Canadá envió a unos 150 mil niños a 139 escuelas residenciales, en su mayoría administradas por la Iglesia católica, donde quedaron aislados de sus familias, su idioma y su cultura.
Muchos sufrieron abusos físicos y sexuales, y se cree que miles murieron a causa de enfermedades, desnutrición o negligencia.
Ahora, una demanda colectiva presentada por 325 comunidades indígenas resultó en un acuerdo de 2 mil 800 millones de dólares canadienses (2 mil 100 millones de dólares estadounidenses), que se colocará en un fideicomiso sin fines de lucro independiente del gobierno.
El dinero se utilizará para "revitalizar la educación, la cultura y el idioma indígenas, para ayudar a los sobrevivientes en su proceso de sanación y reconexión con su herencia", según el comunicado oficial.
Desde hace casi dos años, este sombrío pasado colonial ha resurgido al descubrirse tumbas de niños aborígenes cerca de las instituciones donde los menores fueron reclutados a la fuerza. Más de 1.300 tumbas fueron ya identificadas, la más reciente hace diez días.
"Le ha tomado demasiado tiempo a Canadá reconocer su historia, reconocer el genocidio que cometió y reconocer el daño colectivo causado a nuestras naciones por las escuelas residenciales", dijo Garry Feschuk, un líder indígena que es uno de los demandantes.
"Es hora de que Canadá no solo reconozca este daño, sino que ayude a deshacerlo (…). Este acuerdo es un buen primer paso", apuntó en el comunicado publicado el sábado.
El año pasado, el papa Francisco visitó Canadá en un viaje penitencial para disculparse por los abusos, un gesto que muchos sobrevivientes apreciaron, pero que consideraron solo el comienzo de un proceso de sanación y reconciliación.
"Todos los sobrevivientes merecen justicia y la compensación que se les debe", dijo Marc Miller, ministro federal de Relaciones Indígenas en el comunicado de prensa.
Los términos precisos para el desembolso de estos 2 mil 800 millones de dólares canadienses serán decididos por la justicia federal el 27 de febrero.
Una comisión nacional de investigación en 2015 calificó el sistema de escuelas residenciales como un "genocidio cultural".