La Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos debería examinar el elevado precio del huevo en busca de señales de aumento por parte de las principales compañías, dijo un grupo de productores, ya que los consumidores continúan pagando más que nunca por el alimento básico.
El precio del huevo subió 138 por ciento en diciembre respecto al año anterior, a 4.25 dólares la docena (alrededor de 82 pesos mexicanos), según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Reguladores, agricultores y la industria han discutido frecuentemente en años recientes sobre el poder de las principales empresas agrícolas para fijar los precios y aumentar lo que los consumidores pagan por los comestibles, como cuando el precio de la carne de res se disparó en 2021.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) ha señalado un brote récord de gripe aviar como la razón de los altos precios. Casi 58 millones de pollos y pavos han sido sacrificados por la gripe aviar o para controlar la propagación del virus desde inicios de 2022, principalmente en marzo y abril, según el USDA.
Pero el regulador antimonopolio también debería examinar las ganancias récord en la principal compañía de huevo, dijo Farm Action esta semana en una carta a la presidenta de la FTC, Lina Khan.
Cal-Maine Foods –que controla 20 por ciento del mercado minorista de huevo– registró un aumento de las ventas trimestrales de 110 por ciento y de un alza de las ganancias brutas de más de 600 por ciento respecto al mismo trimestre del año fiscal anterior, según un reporte presentado a fines de diciembre ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
La compañía sostuvo que la disminución del suministro de huevos en todo el país se debe a que la gripe aviar hizo subir los precios. Sin embargo, la empresa no ha tenido pruebas positivas de gripe aviar en ninguna de sus granjas.
La producción de huevo en Estados Unidos fue aproximadamente 5 por ciento más baja en octubre en comparación con el año pasado, y los inventarios cayeron 29 por ciento en diciembre en comparación con el comienzo del año, según muestran los más recientes datos del USDA, una caída significativa, pero que puede no explicar los precios récord, dijo Basel Musharbash, un abogado de Farm Action.
“Queremos que la FTC investigue y vea si los consumidores están siendo engañados”, dijo Musharbash. La FTC no quiso emitir comentarios.