El valor de las adquisiciones de granos básicos y oleaginosas de México en el extranjero cerró 2022 con un total de 17 mil 700 millones de dólares, cifra anual sin precedente desde que existen registros (1993), esto como consecuencia de los elevados precios internacionales de las materias primas a raíz de la guerra, pues Ucrania es uno de los principales productores de granos del mundo, pero el conflicto armado con Rusia ha cortado su cadena de suministro.
De esta forma, según información del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), con base en registros del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el gasto del país en productos básicos como maíz, frijol, trigo, soya, arroz y aceites, entre otros, registró un incremento de 17.6 por ciento respecto de los 15 mil millones de 2021.
En cuanto a volumen, México importó en 2022 un total de 38 millones de toneladas de granos y oleaginosas, la segunda suma más alta desde que hay registros, lo que implica una disminución de 1.5 por ciento frente al récord de 38 millones 700 mil toneladas de 2021.
Lo anterior significa que el incremento de 17.6 por ciento en valor está directamente relacionado con los altos precios, pues en volumen las importaciones bajaron.
En 2021 el gasto en estas materias primas comenzó a acelerarse y así se ha mantenido, pues por ejemplo, en 2020 el valor de las importaciones de México ascendió a 9 mil 585 millones de dólares, lo que significa que en sólo dos años el gasto del país en estos productos básicos para la población se elevó 84 por ciento.
En 2022, aproximadamente uno de cada tres dólares gastados en el extranjero en granos y oleaginosas fue para comprar maíz, pues de los 17 mil 700 millones de dólares que se desembolsaron, 5 mil 580 millones fueron para la importación del grano, principalmente amarillo y transgénico de Estados Unidos.
La suma gastada representa un incremento de 11.6 por ciento respecto de los 5 mil millones de dólares del año pasado, lo cual se explica por incrementos en el precio internacional de los granos, pues en volumen, según el GCMA, se registró una caída de 4.2 por ciento al terminar el año con 17.3 millones de toneladas.
En lo que se refiere a otros productos básicos, los datos muestran que las importaciones de trigo tuvieron un descenso anual de 4.2 por ciento en volumen y un incremento de 24.6 por ciento en su valor; en tanto, se registró récord en las compras de arroz, con un incremento de 28.5 por ciento, dando como resultado un aumento de 31.3 por ciento en su valor.
Por otro lado, las importaciones de frijol bajan 54.4 por ciento en volumen y 42.6 por ciento en valor, esto como consecuencia de una mayor producción en México; no obstante, el frijol de soya reportó una suma sin precedentes de 6.6 millones de toneladas, que representó un aumento anual de 3.5 por ciento en volumen, que como consecuencia incrementó en 21.7 por ciento el valor.
Otros productos con alzas en volúmen o valor fueron el sorgo, el aceite de soya, la pasta de soya, aceites en general, canola, avena, cebada, malta y algodón.