A más de 20 años de haber terminado su gestión al frente de la Federación Mexicana de Tenis, Alejandro Hernández lamenta la falta de evolución del deporte blanco en el país, que no cuenta con representantes dentro de los mejores 100 del mundo desde hace más de tres décadas, y sobre todo, aún carece de estructura formativa.
“Lo que se ve claramente desde hace muchos años es que no está ligado todo para que el tenis despunte”, dijo el tijuanense, actualmente dedicado a impulsar causas sociales como director de YMCA Ciudad de México, que a su vez organiza los dos torneos de tenis femenil profesional que iniciarán la semana próxima en el Club Mallorca.
“Son muchos factores, desde clubes, que son más sociales que deportivos, cambios en la federación que no continúan con los planes que se venían realizando, pues mezclan más la política y no les dan continuidad; desde la cultura deportiva que tenemos como mexicanos, somos bastante sociales, nos gusta la fiesta y no la permanencia para hacer algo”, asentó en entrevista.
Y continuó el recuento: “Desde las instituciones de más arriba, como la Conade, que no tiene la profundidad ni la permanencia en todo lo que se realiza; la cultura de tu casa, de que los ex jugadores de tenis no se han dedicado a formar proyectos y escuelas bien armadas, como lo han hecho los ex jugadores en países como España o Argentina, ejemplos ideales de lo que es una buena organización.
“Son muchos factores que no se ligan y al no estar unidos, pues tenemos esos resultados, o sea, mala planeación, poca inversión, metas sin una definición clara. Cada vez que hay cambios en la federación (dirigentes), se olvidan de lo que se hizo antes. La política sí afecta, porque no se puede tener un enfoque a largo plazo.”
Señaló que en estos años han surgido muy buenos juveniles, pero no dan el salto al profesionalismo. Lo mismo sucede con la mayoría de jugadores que gestionan becas en universidades estadunidenses a través del tenis, pero al terminar sus estudios no optan por los circuitos profesionales, a excepción de algunos, como Fernanda Contreras, actualmente la mejor clasificada mundial en singles, en el sitio 141.
“Y en las universidades mexicanas, por qué no tener fortaleza entre los universitarios, desde las escuelas básicas, en el tenis y en muchos otros deportes. Se requieren acuerdos de mucha gente que diga: ‘vamos a hacer esto’, independientemente de que la federación abrace o lidere, como debe ser. Que el apoyo sea general”, finalizó.