Jerusalén. La Suprema Corte de Israel invalidó ayer el nombramiento de Arieh Deri, número dos del gobierno de Benjamin Netanyahu y ministro de Interior y Sanidad, condenado el año pasado por evasión fiscal.
La Corte decidió por 10 votos a uno que el primer ministro Netanyahu, de regreso al poder desde diciembre, “debe remover de su cargo” a Arieh Deri, líder del partido ultraortodoxo judío Shas.
Los líderes de los partidos que forman la coalición de gobierno calificaron de “injusticia” la decisión, pero dieron a entender que no se opondrán a la medida, que tampoco amenaza la continuidad del partido Shas en el gabinete.
Arieh Deri reconoció el año pasado ser culpable de un delito de fraude fiscal y fue multado con 180 mil shekels, el equivalente de unos 50 mil dólares.
Los diputados votaron a fines de diciembre y de manera apresurada una ley, llamada “ley Deri” por la prensa, mediante la que se autorizaba a ocupar una cartera ministerial a una persona reconocida como culpable de un delito, pero no condenada a prisión firme.
Netanyahu, según su portavoz, visitó a Deri en su casa tras conocerse la decisión, y le dijo: “cuando mi hermano está en apuros, yo vengo a verlo”.
El partido Shas, la segunda formación más importante de la coalición con 11 diputados en la cámara (que cuenta con un total de 120), denunció una “decisión política”.
En Israel, país que no cuenta con una Constitución, el Poder Judicial es el único capaz de controlar al gobierno, como lo hizo ayer a través de la Suprema Corte.
El nuevo ministro de Justicia, Yariv Levin, anunció este mes una controvertida reforma del sistema judicial, que incluye una cláusula “derogatoria” por la que el Parlamento puede anular una decisión de la Suprema Corte.
La reforma debe ser sometida al Parlamento en una fecha por determinar, y su objetivo es aumentar el poder de los diputados sobre el de los magistrados.
Levin estimó que la decisión de la Suprema Corte es “absurda”, y prometió hacer “lo necesario para enmendar por completo la injusticia que se le ha hecho a Deri, al partido Shas y a la democracia israelí”.
El jefe de la oposición y ex primer ministro Yair Lapid afirmó que si Deri no es cesado, “el gobierno estará fuera de la ley”.
Deri, de 63 años, fue condenado a tres años de cárcel por corrupción en 2000, y liberado después de cumplir los dos tercios de su pena.
El propio Netanyahu es procesado por corrupción en una serie de escándalos, en los que niega los cargos de fraude, soborno y abuso de confianza presentados en su contra.
El coordinador especial para el Proceso de Paz en Medio Oriente de la ONU, Tor Wennesland, aseguró ante el Consejo de Seguridad del organismo que el ciclo de violencia entre palestinos e israelíes sigue, en medio de una creciente tensión política y un proceso de paz estancado.
Dijo que “las tendencias violentas que dominaron los últimos meses de 2022 siguen cobrándose un precio humano devastador” antes de ofrecer las cifras de muertos y heridos recogidas en su informe.
En total, entre el 8 de diciembre y el 13 de enero, 14 palestinos, entre ellos cinco niños, murieron y 117, entre ellos tres mujeres y 18 niños, resultaron heridos por las fuerzas de seguridad israelíes durante manifestaciones, enfrentamientos, operaciones de registro y detención, ataques y presuntos ataques contra israelíes y otros incidentes.
Además, colonos israelíes u otros civiles perpetraron 63 ataques contra palestinos que causaron 28 heridos, entre ellos seis niños, y daños a propiedades palestinas.