Ciudad de México. Una mayor cantidad de empresas que se certifiquen en el país implicará que mayores empresas tengan el deseo de invertir en México, y con ello, potenciar el crecimiento y la llegada de flujos de capitales en los próximos años, afirmó Carlos Pérez, director general de NYCE México.
En entrevista consideró que una de las razones por las que las empresas que operan en el país, ya sean grandes o pequeñas, no se certifican es por los altos costos y por el desconocimiento de todas las ventajas que este tipo de herramientas significan para su negocio, por ello, esto supone un reto el siguiente año.
También, comentó que este tipo de certificaciones de talla internacional tienen la capacidad de disminuir la percepción de corrupción al interior de los centros de trabajo, motivo por el cual podrían captar una mayor cantidad de recursos.
“La certificación de empresas incrementaría las inversiones, sin duda, si tenemos un país que tiene menos incertidumbre en cuanto al esquema de negocio y empresas que gozan de salud en cuanto a sus sistemas de calidad y buenas prácticas en cuanto al sistema anticorrupción, los inversionistas ven un país con certidumbre”, precisó el directivo.
Señaló que aunado a ello, la certidumbre que puede incentivar y mantener un sólido estado de derecho conlleva a que los inversionistas internacionales se fijen en el país para incrementar sus operaciones.
“Hay que lograr competitividad, que no solamente haya una facilidad comercial, sino también una política industrial que fomente el desarrollo, que haya una cultura de calidad de servicios y también a hacer valer la ley, que se transforme la percepción que se tiene sobre los funcionarios públicos y que no se reste más competitividad”, planteó Pérez.
NYCE es una firma que tiene 25 años con operaciones en México y se especializa en certificar a empresas del sector de la industria electrónica, telecomunicaciones y tecnologías de información según las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y Normas Mexicanas (NMX) para diversas industrias.
En México, señaló, hace falta que mayores empresas se certifiquen con el objetivo de que la percepción que se tiene por parte de los empresarios extranjeros mejore.
“Se necesitan hacer certificaciones para que se demuestre, por ejemplo, que el soborno o la corrupción no existen en la organización, es una ventaja que da certificarse, que se tengan también canales de denuncia dentro de las firmas para que se penetre el interior de la organización y se eviten estos temas en las actividades diarias”, comentó.
También consideró que en los últimos años la percepción que se tiene sobre la corrupción en el extranjero y en algunas empresas nacionales se ha mantenido sin cambios desde que llegó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Hacemos una encuesta anual a nivel global y la percepción es que hasta este momento las cosas no han cambiado mucho, pero hay buenas prácticas internacionales que el gobierno podría adaptar, por ejemplo, una enfocada en temas de anticorrupción, como ejemplo, que incentiven la certificación y se tengan industrias con alta calidad”, precisó Pérez.