Trabajadores de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) realizaron este miércoles un paro nacional en exigencia de mejores condiciones laborales y que las autoridades del organismo les proporcione el equipo adecuado para el combate de incendios forestales, cuya temporada inició el 15 de enero.

Los combatientes forestales tomaron durante cinco horas las 32 instalaciones del organismo en el país y denunciaron que hay un rezago en la entrega de equipos de protección y herramientas que les permita desempeñar su trabajo de manera segura.

Santiago García López, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SNTSemarnat), señaló en entrevista con La Jornada que a los empleados no se les ha entregado la ropa y prendas de protección que cumpla con los requisitos mínimos de seguridad para combatir el fuego y proteger su integridad.

Además, dijo, que no se cuentan con los vehículos suficientes para que las brigadas puedan operar y trasladarse a los incendios en caso de una emergencia. Indicó que las camionetas carecen de mantenimiento, “la mayoría no funciona y están en malas condiciones mecánicas”, por lo que se requiere su renovación.

“El lunes comenzó la temporada crítica para el combate. A los trabajadores no se les había entregado la ropa de trabajo ni el equipo de protección que se requiere para el combate de incendios”, mencionó.

García López responsabilizó a Alma Godoy, titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la Conafor, de los retrasos en la entrega de los equipos, ya que –dijo- desde hace cuatro meses se le ha insistido que dote a los trabajadores de sus herramientas para combatir el fuego.

“Pudo haberse prevenido el paro, hemos venimos insistiendo con la licenciada Alma Godoy, pero ha hecho caso omiso, ha asumido una actitud negligente en contra de los trabajadores y eso nos llevó a que los trabajadores tomaran la decisión de tomar las instalaciones en todo el país”, comentó.

Puntualizó que alrededor de 2 mil 400 trabajadores afiliados al SNTSemarnat participaron en el paro.

Rodolfo Pérez Rendón, secretario general de la sección 16 en la Ciudad de México, señaló que la Conafor tampoco ha invertido en los campamentos instalados en medio de los cerros y donde pernoctan los combatientes del fuego.

Aseguró que la mayoría de dichos inmuebles “no son habitables, están en condiciones deplorables”, ya que –explicó- no cuentan con colchones de buena calidad, servicio de electricidad; utensilios de cocina para preparar los alimentos de los trabajadores, así como suministro de agua para su aseo personal.

Además, indicó, hay campamentos a los que se les instalaron paneles solares, los cuales ya son inservibles debido a la falta de mantenimiento.

Tan solo en la Ciudad de México, algunos campamentos –distribuidos en el Ajusco, Milpa Alta y Xochimilco- sufrieron daños estructurales tras el sismo del 2017, y están sostenidos con polines de madera, abundó.

Asimismo, las pilas recargables tienen cuatro años de antigüedad y ya no cumplen su función, lo que complica la comunicación al descargarse los radios y celulares.

Respecto a la herramienta, dijo que no se proporciona de manera adecuada, ya que ésta es sustituida “hasta que truene” el machete o la pala, que son fundamentales para combatir el fuego.